Cuando mañana martes los alumnos de la Universidad Popular accedan por primera vez a las instalaciones del Centro Cívico, en las que a partir de este curso se van a llevar a cabo sus actividades, sin duda, experimentarán una gran sorpresa ante la calidad, funcionalidad, confortabilidad y cantidad de espacios con los que cuenta la nueva sede del centro universitario municipal.
Una vez finalizadas las obras y los trabajos de dotación del Centro Cívico, a falta sólo de la tramoya y otros elementos escénicos del auditorio, sus aulas comenzarán a cobrar vida, sus pasillos a verse transitados por jóvenes y personas más mayores de un lado para otro y, en suma, podrá decirse que este Centro, construido con fondos europeos dentro del Plan Urban, adquiere su gran protagonismo dentro de las infraestructuras socioculturales del municipio.
Y todo ello porque, desde el próximo lunes 4 de noviembre, la actividad de la Universidad Popular se traslada al Centro Cívico, un espacio multidisciplinar, con una estructura perfectamente adecuada para cada una de las disciplinas que se imparten, con espacios suficientes tanto para la oferta actual como futura, accesible, modelable, moderno, funcional, perfectamente equipado y, lo que lo convierte en un edificio más que útil, su esmerada proyección en todos los elementos de infraestructura, dotando a los diferentes espacios de las condiciones más óptimas para la función para la que se les ha diseñado, pero desde una perspectiva de funcionalidad que huye de los elementos decorativos superfluos, permitiendo un uso que se aproxima más al aspecto fabril de los nuevos edificios polivalentes que a un centro cultural faraónico y poco operativo.
Previo al comienzo del curso escolar de la Universidad Popular, el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, acompañado de la concejal de Cultura, Consuelo Bueno y del director del Área de Cultura, Juan Alonso Sánchez, ha recorrido una por una todas las aulas, zonas comunes y espacios de esta nueva sede, una vez que se ha colocado el mobiliario y los equipos auxiliares, incluidos los de climatización y ascensor.
Fue así como tuvo ocasión de comprobar las cualidades del edificio, que está dotado de cafetería, dependencias administrativas, sala de profesores, taquilla, aula de informática totalmente equipada con modernos ordenadores, dos aulas convencionales, cuatro aulas para talleres de artes plásticas, dotadas con agua corrientes y almacén, dos salas para danza y artes escénicas, insonorizadas, con suelo de madera y paredes cubiertas por grandes espejos, cuatro aulas de música para grupos, así como cuatro cabinas individuales de música, igualmente insonorizadas, y una sala de grandes proporciones para ensayos de la banda de música. Todas ellas cuentan con almacén propio.
Unos cuatrocientos alumnos nutrirán, a partir de primeros de noviembre, esta disposición de espacios, adscritos a los talleres de manualidades, patchwork, canto coral, solfeo, guitarra, piano, trovos, baile de salón y latino, música y movimiento, pintura, conversación de inglés y club de lectura, que se ofrecen en el presente curso. A tal efecto, se cuenta con un piano de cola y otro de pared, atriles, caballetes, mesas especiales para artes plásticas, entre otros elementos.
El resultado, según puede advertirse in situ, y atestiguado por la opinión del primer edil lojeño, ha sido impecable, configurando a este centro como un referente andaluz al servicio de la actividad sociocultural.
El alcalde informó de que siguen las gestiones para que en las próximas semanas pueda anunciarse el inicio de las proyecciones cinematográficas de carácter comercial, una de las iniciativas que se contemplan con mayor interés, según aseguro Joaquín Camacho.
En cuanto al auditorio, que ya ha sido utilizado en más de una ocasión, se está a la espera de poder culminar la instalación de todo su aparataje, si bien lo primero que se hará es contar con la pantalla y el sistema de sonido necesario para las proyecciones, ya que se cuenta con la correspondiente máquina para tal cometido.