El Ayuntamiento de Loja está dispuesto a evitar las molestias y problemas que conlleva la cera derramada en el suelo tras el paso de las procesiones de Semana Santa. Para ello, estos días está repartiendo unos 3.000 recipientes ‘recogeceras’, unos elementos con los que proteger las velas y evitar que se ensucien las calles. Están disponibles gratuitamente tanto en los establecimientos que venden cirios estos días como en las cofradías y hermandades que han querido colaborar en esta campaña.
El objetivo, según explicó el concejal de Obras y Servicios, Joaquín Ordóñez, es minimizar los riegos para la circulación de vehículos y peatones por la ciudad, ya que tras la Semana Santa se producen muchos accidentes y resbalones de personas por una vía pública muy resbaladiza. Además, se mejoraría el aspecto de las calles durante los días de procesión y se reduciría el coste de limpieza viaria posterior.
Ordoñez incidió en que la cera es un residuo “muy difícil de eliminar” y que supone “un gran coste” para las arcas municipales. Estos ‘recogeceras’ de plástico son mucho más “elegantes y resistentes” que los de cartón que se repartieron en campañas anteriores.
El edil espera que poco a poco este elemento se vaya utilizando cada vez más en las distintas Estaciones de Penitencia de la ciudad. Su precio por unidad es de 20 céntimos, “una inversión pequeña para el Ayuntamiento con la que se pueden evitar caídas y accidentes, además de conseguir una Loja más limpia”, afirmó Ordóñez.
Por su parte, el alcalde Joaquín Camacho pidió la colaboración de todas las hermandades lojeñas y de los cofrades que quieran alumbrar “para ensuciar en las procesiones lo menos posible”. Algo que, a su juicio, revierte también en la promoción de la Semana Santa: “Si promocionamos una fiesta como nuestra Semana de Pasión, también tenemos que cuidar la imagen de nuestra ciudad”, subrayó Camacho, que recordó que las hermandades serán libres de personalizar el ‘recogeceras’ si lo desean.