Lechugas, cebollas, habas y algunas patatas son los frutos de la tierra en este periodo del año. Eso lo saben bien los cerca de 200 usuarios de los huertos sociales del municipio de Loja que cada día se dedican con mimo a sus labores. Una acción que permite a muchos jubilados y familias con necesidades, tener una distracción y un apoyo a su economía.
El municipio de Loja tiene dos espacios para estos huertos, el ubicado en los Caracorales y el de la Esperanza. Este último fue visitado este pasado jueves por el alcalde, Joaquín Camacho, y la concejala de Bienestar Social, Matilde Ortiz, para comprobar el funcionamiento de los mismos. Allí estuvieron acompañados por varios usuarios que con gran alegría mostraban los avances de sus cultivos.
Los responsables públicos acudieron para poner en relieve la importancia de este Programa de Tiempo Libre y Ocio del Ayuntamiento. También consiguieron escuchar algunas demandas por realizar y otras ya cumplidas. Entre las cumplidas destaca la limpieza de la cuba de riego de los huertos de la Esperanza y la mejora del acceso a los espacios de los Caracorales.
También se aprovecho para insistir en la importancia de cumplir con las normas establecidas. Ortiz aseguró que este año se ha tenido especial conciencia por la pandemia y no se le ha pedido a cada usuario que acuda al médico para que verifique su estado de salud para el uso del huerto, sino que se les pidió una declaración jurada. Además reiteró que son los técnicos de Servicios Sociales los que realiza el seguimiento de uso de estos huertos, principalmente para menores de 65 años que tengan necesidades especiales.
La edil responsable de este programa manifestó su satisfacción por lograr que personas jubiladas tengan un espacio de recreo y que además obtengan productos de gran calidad. En ese sentido reseñó todo el apoyo del Ayuntamiento para lograr las mejoras necesarias para favorecer el uso de estos huertos. “Satisfecha de poder ayudar a un envejecimiento activo”, afirmó sentirse la concejala.
Para el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, los huertos sociales son una apuesta decidida del Gobierno local. Para el regidor debe de seguir viva la ilusión por los mismos pero es también necesario mejorar su control para facilitar su uso. Camacho destacó que la realización de un carnet de usuario facilita que en todo momento el beneficiario de este servicio esté identificado y con ello pueda seguir disfrutando de este terreno. También insistió que ese documento facilita controlar que se cumplen todas las medidas acordadas para el uso de estos espacios, algo que entiende es vital en un servicio donde coinciden cerca de 200 vecinos.
Como ejemplo de estos usuarios tomó la palabra Antonio Rodríguez, todo un veterano de este servicio al ser de los primeros beneficiarios del mismo. Rodríguez, quien regaló lechugas a los presentes, se mostró muy orgulloso de su huerto y aseguró que con él consigue repartir productos entre sus familiares y amigos. Por último deseó que este labor del campo no se pierda por lo que pidió a los jóvenes que se acerquen para conocer como se trabaja estos huertos.