Más de 20 actuaciones se están llevando a cabo en el municipio de Loja para paliar los efectos de la tromba de agua que cayó el pasado 14 de septiembre. Limpieza de cauces de ríos y arroyos, restauración de carreteras y caminos rurales, arreglo de aceras, desagües y colectores o limpieza y retirado de lodos en centros y vías públicas urbanas son las principales intervenciones que se han producido según ha informado el concejal de Servicios y Mantenimiento del consistorio lojeño, José Antonio Gallego.
El edil ha informado de tales acciones en el transcurso de una visita a Venta de Santa Bárbara, uno de los núcleos más afectados por las riadas, acompañando al alcalde del municipio, Joaquín Camacho, para ver in situ el avance de las obras que en esa localidad se están realizando para restablecer la normalidad tras una salida del arroyo Neblín que provocó su desbordamiento, con los consiguientes daños materiales y, lo que es peor, que una mujer dependiente tuviese que ser evacuada de su domicilio para no ser víctima de las aguas.
Las intervenciones se han producido en caminos y vías de comunicación de Dehesa de los Montes, Cortijo Garcés, Alcaudique, Pasaderas, Gallombares, La Ciudad, cortijo de la Torre, Ventorros de Balerma, Rozuelas, Fuente Don Pedro, cortijo Barrancón, La Atajea y carretera A-4154 frente al IES Moraima. Así mismo se han ejecutado diversas actuaciones de limpieza de calles en Cuesta la Palma y Fuente Camacho, o de instalaciones en la Residencia Sierra de Loja.
Pero, sin duda, los lugares en donde ha sido necesaria una mayor intervención municipal para restablecer la normalidad tras la tromba de agua son Riofrío, en donde fue necesaria la reposición de una antena del repetidor de televisión y la limpieza del cauce del río y de calles y, cómo no, en Venta de Santa Bárbara, en la que se produjeron atoros en las arquetas de desagües, rotura de un muro de contención en una vivienda, inundación de casas y zonas públicas con los consiguientes lodos y el colapso por barro, maleza y otros objetos del cauce urbano del Neblín.
Precisamente es en esta localidad donde suelen producirse, de una manera ya casi periódica, unas situaciones adversas con peligro real para las personas, tal como comentaba un vecino de la zona, manifestando que una familiar de edad avanzada y con problemas de dependencia ha tenido que ser ya evacuada en varias ocasiones, “y hasta ahora hemos tenido suerte de poder asistirla inmediatamente, pero cualquier día habrá que lamentarlo”, esperando que eso no ocurra y que se pongan en marcha todos los mecanismos necesarios para evitar una tragedia. En ese contexto se refería a un proyecto que redactó en 2012 la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, precisamente tras sufrirse una de las peores riadas recordadas por la vecindad, para canalizar mejor el arroyo y construir un nuevo puente que no signifique el tapón que supone el actual.
Una previsión que alcanza un montante de 600.000 euros y de la que parecen no ponerse de acuerdo las administraciones autonómica y central desde entonces sobre quien habría de llevarla a cabo.
Precisamente, en el transcurso de la visita del pasado 24 de septiembre, el alcalde reivindicó seriamente la ejecución del proyecto, criticando la falta de acuerdo sobre las competencias de actuación entre los sucesivos gobiernos de España y de la Junta de Andalucía. En el ánimo de solucionar cuanto antes el problema, Joaquín Camacho apelaba al establecimiento de un convenio, del que podría formar parte el consistorio lojeño, para llevar a buen término esa actuación y evitando que algún día haya que lamentar algún suceso personal serio. En ese ámbito, el primer edil no tuvo inconveniente en apostar económicamente porque sea realidad en lo que significa el tramo urbano del arroyo Neblín.
Pero además, tal como indicó a continuación, de nada servirán las actuaciones en el casco urbano de Venta de Santa Bárbara, si la Confederación no vigila e impide todas las malas prácticas humanas cauce arriba, para impedir que bajen torrencialmente y confluyan en el arroyo Neblín restos de vegetación y podas, basura de enseres y materiales agrícolas o que se hagan movimientos de tierra en las fincas que afecten gravemente al arroyo.
Joaquín Camacho también se refirió a la rápida respuesta de la Junta de Andalucía para poner en marcha los dispositivos que permitieran actuar de inmediato en las zonas afectadas por dichas tormentas del 14 de septiembre. En esa línea recordó que han sido 102.595 euros los que se han destinado a Loja, dentro de un plan global que alcanza casi cuatro millones de euros en 72 localidades de la provincia de Granada.