El deterioro del casco histórico de Loja es uno de los grandes problemas que tiene hoy día el municipio. Son numerosas las edificaciones de esta zona de la ciudad que se encuentran en mal estado, algunas en peligro de derrumbe, otras con fachadas con grietas evidentes, solares insalubres donde las hierbas campan a sus anchas… El Ayuntamiento de Loja ha dado un paso más para intentar paliar, en parte, esta situación. Para ello, ha aprobado una ordenanza municipal mediante la cual se va a proceder a registrar los solares y edificaciones ruinosas con el fin de obligar a sus propietarios a mantenerlos en condiciones adecuadas.
El alcalde Joaquín Camacho defendió que la ley “obliga a los dueños a conservar sus viviendas en buenas condiciones estructurales y estéticas”. En este sentido, el pleno municipal ha aprobado por unanimidad una modificación de una ordenanza para conseguir que, si un propietario tiene un inmueble en mal estado y decide no arreglarlo, el ayuntamiento inicie los trámites para que se incluya esa propiedad en el Registro Municipal de Solares y Edificaciones Ruinosas. Tras ello, se da un plazo de 12 meses al propietario “para arreglar ese inmueble para que no tenga problemas de seguridad”, explicó el regidor.
Para entrar en ese registro se seguirá una serie de criterios, por ejemplo, que el inmueble no reúna las condiciones para ser habitado o que presente graves carencias de seguridad y salubridad que puedan poner en riesgo la vida de las personas o bienes. Y para salir de este catálogo, el propietario deberá hacer la obra necesaria en su inmueble y presentar un certificado de esos trabajos o bien una licencia de habitabilidad.
Según el alcalde Joaquín Camacho hay “múltiples factores” que explican que el casco histórico lojeño esté en la situación actual. Uno de ellos, indicó, es el Plan Especial aprobado en 2001 que “más que protegerlo lo que hace es matarlo”. Según añadió Camacho, “con la intención de que se declarara como casco histórico el 80% de la zona urbana lojeña se pensaba que llegarían subvenciones gigantescas, pero no ha sido así; probablemente se hizo con buena intención, pero eso está matándolo”, apostilló el regidor.
En este sentido, Camacho pidió a la Junta de Andalucía que ponga en marcha un plan especial para Loja con un “apoyo específico” al casco histórico que, además, contribuya económicamente a las rehabilitaciones de viviendas. También “hay que eliminar las trabas burocráticas y las limitaciones a la hora de actuar en las viviendas”, indicó el alcalde.
APOYO DE LA OPOSICIÓN
La iniciativa salió adelante por la unidad de los concejales lojeños. La portavoz socialista, Mercedes González, abogó además por tomar “medidas urgentes” para paliar la situación y recordó que en 2011 se dejó iniciada la modificación del Plan Especial del Casco Histórico “y desde entonces no se ha hecho nada”, declaró la concejal, quien apostilló que “ya se tendría que tener un nuevo plan especial”.
Según la portavoz, el Ayuntamiento “tiene potestad para actuar en algunas situaciones en las que todavía no ha hecho, como el caso de sancionar a los propietarios que no actúen en sus propiedades o en la inspección periódica de edificios”. Aún así, se felicitó por esta ordenanza y dijo que su grupo apoyaría todas las medidas que vengan para mejorar el casco histórico “pero deben cumplirse con las obligaciones que ya se tienen”.
El regidor lojeño recriminó al PSOE no haber lanzado propuestas “ante un problema tan grave” y defendió que se había actuado con las medidas que dispone el Ayuntamiento, como “multas coercitivas” que han hecho que muchos propietarios hayan actuado en sus inmuebles.