En el día de ayer el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, firmó un bando municipal con nuevas medidas contra la pandemia, pero en este caso en exclusiva para Ventorros de San José. El primer edil se vio en la necesidad de redactarlo ante el aumento de casos en esta pedanía, que llega a contar con una tasa de contagios de 3.042 casos por cada 100.000 habitantes. Esto supone que son más de una treintena de vecinos, de una población de 1.200, los que se han visto contagiados en los últimos días.
Ante esta situación, Camacho ha pedido a la población de Ventorros de San José el confinamiento domiciliario voluntario. El alcalde no tiene potestad para obligar a esta medida pero sí recomienda que se salga de casa para lo estrictamente necesario. El bando además recoge el aumento de la desinfección de las calles principales de la pedanía y mayor presencia de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para velar por el cumplimiento de las normas.
El regidor lojeños ha tomado estas decisiones después de hablar con las autoridades sanitarias locales y corroborar la preocupante tendencia de esta zona rural. En esta tesitura Camacho ha vuelto a apelar a la responsabilidad individual y colectiva de los vecinos para cortar los posibles contagios de este brote. Se insiste en que es necesario que se guarde la cuarentena por parte de aquellos que han dado positivo y de sus contactos más estrechos.
Se deja claro que estas medidas se toman sin perjuicio de las ya impuestas por administraciones superiores. Tampoco tienen fecha de finalización esperando conocer la evolución de casos en la pedanía. El bando reitera que en estos momentos está prohibidas las reuniones de más de 4 personas e insiste en la distancia interpersonal, el uso de mascarilla y el lavado de manos.
El brote pudo surgir de una fiesta navideña celebrada a final de año. De ahí se multiplicó en pocos días. Todo ello unido a las celebraciones familiares ha supuesto un caldo de cultivo para este aumento exponencial de casos.