La situación económica y financiera del Ayuntamiento de Loja poco a poco va mostrando signos de mejora, a tenor de los datos ofrecidos por el gobierno local. Las cuentas municipales cerraron el ejercicio de 2014 con un superávit contable de 600.000 euros. Una cifra que contrasta con el déficit de cerca de 4 millones que se alcanzó en 2010 o los 3,2 millones de resultado negativo que se registraron en 2011.
Según las cifras publicadas, a partir de 2012 las cuentas del municipio han ido registrando valores positivos. Así, ese año se alcanzó un superávit de unos 300.000 euros, que subió a casi un millón en 2013. Sin embargo, el pasado 2014 esa cifra bajó a los 600.000 euros.
Para el alcalde de Loja, estos datos indican que el Consistorio lojeño “está saliendo del pozo económico”, aunque reconoce que aún la situación es “crítica”. Joaquín Camacho atribuye esta mejora a la reducción del gasto corriente, la optimización de los recursos propios y el no incremento de la deuda pública con préstamos para inversiones. “Las cifras revelan la buena gestión que estamos haciendo en el Ayuntamiento de Loja; vamos por el buen camino, por lo que no podemos volver a la época de Castellano y a las cifras en negativo y de despilfarro”, afirmó Camacho.
El regidor sale al paso de las críticas vertidas hace unos días por Convocatoria por Loja, que niega tal mejoría en el Ayuntamiento. “Va mejorando la situación económica en Loja y nadie puede decir que sea falso; los datos son ciertos y están reflejados en el presupuesto de 2015”, apuntó Camacho.
El superávit alcanzado en 2014 se destinará a realizar inversiones en el municipio. “Es un dinero propio y no procedente de los bancos, por lo que ahora estamos en condiciones de seguir invirtiendo en la ciudad”.
Por otro lado, Camacho se refirió a la evolución decreciente del gasto corriente del Ayuntamiento. Esta partida alcanzó en 2012 alrededor de 7,2 millones de euros, 6,2 millones en 2013 y 5,8 en 2014. Por tanto, lo que el consistorio destina al día de su funcionamiento se ha visto reducido alrededor de 1,4 millones en los últimos tres años. “No nos pueden acusar de despilfarro, gastamos en lo prioritario, optimizando al máximo los recursos”, subrayó el regidor lojeño.
