“Vamos muy adelantados en la vacunación”. Es la afirmación del coordinador COVID en Loja, el enfermero Miguel Ángel Sanjuán, cuando se ha iniciado la última semana de agosto. El profesional informa que se está cerca de impartir las 30.000 dosis desde el Centro de Salud del municipio y que a partir de hoy hay huecos en las agendas de vacunación que ya no son fácil de cubrir. Hay que reseñar que al margen de las peticiones de cita, existe un sanitario que se encarga de llamar por teléfono a los ciudadanos en disposición de poder recibir esas dosis.
Para Sanjuán esto supone un síntoma claro de que se está llegando al final de la campaña aunque estima que aún quedan entre un 10 y un 15% de ciudadanos que han desestimado, por diversos motivos, optar a esta protección. Entre ellos hay quienes no han respondido a la llamada, ya sea por no querer o por error en los datos, y los que han declinado tal opción. Entre los que no han querido recibir la dosis, opina Sanjuán, no solo se encuentran los llamados negacionistas sino también aquellos que están de vacaciones, y posponen esa opción, y quienes no quisieron en su momento recibir la dosis de AstraZeneca. Para estos últimos lanza el mensaje de que ahora recibirán la dosis de Pfizer.
El profesional insiste en pedir a los ciudadanos que no tengan esta protección a que pidan su cita y afirma que en principio no habrá campaña de repesca con vuelta a las convocatorias por teléfono. En ese sentido sí reitera la necesidad de vacunación de embarazadas. Para disipar dudas la matrona está trabajando en resolver cualquier cuestión que se pudiera tener al respecto.
En estos momentos se ha bajado en la media de suministro de dosis por día. En julio se ponía una media de entre 200 y 250 dosis al día y ahora entre 100 y 150. Esta bajada entiende Sanjuán es normal ya que ahora se centra en una edad entre 12 y 13 años donde hay un menor número de ciudadanos.