Un total de 18 jóvenes andaluces, 13 hombres y cinco mujeres de entre 18 y 30 años, han concluido recientemente en Loja su formación en la sexta edición de la Escuela de Pastores de Andalucía, una iniciativa del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) de la Junta de Andalucía. Desde el pasado mes de abril han aprendido, con clases teóricas y prácticas, todo aquello que rodea a la crianza y el cuidado del ganado, una tarea difícil y constante que complica el relevo generacional del sector.
Medio centenar de profesores han estado enseñándoles aspectos de muy diferentes ámbitos, como el económico, el técnico y el medioambiental. Les han dado las claves de cómo orientar la alimentación de los animales, gestionar la sanidad del ganado, o cómo cumplir con el papel medioambiental del pastoreo o tomar precauciones con depredadores como el lobo. En este sentido, según explicó Francisco Ruiz, coordinador de la escuela, han estado alternando formación teórica –durante diez semanas- con clases prácticas. Así, a través de tres periodos en explotaciones ganaderas de diversos puntos de Andalucía, los alumnos han compartido vida y tareas cotidianas con ‘pastores-tutores’, que les han acompañado en su formación práctica.
Esta edición desarrollada en Loja se ha centrado en la ganadería ovina y caprina de extensivo, concretamente en la oveja lojeña y la cabra murciano-granadina. La lojeña es una raza autóctona en peligro de extinción de la que actualmente existen 10.778 reproductoras, todas ellas en Andalucía, mientras que el censo de la murciano-granadina asciende a 60.700 reproductoras en España, de las cuales un tercio se encuentran en la región andaluza.
“La ganadería extensiva es muy importante para mantener nuestro entorno, realiza unas funciones medioambientales, sociales y económicas en zonas desfavorecidas del territorio andaluz. Los animales, por ejemplo, trabajan para prevenir incendios y hay especies vegetales que los necesitan para el traslado de su semilla”, explicó el coordinador de la escuela.
La sexta Escuela de Pastores ha contado con la colaboración de la Asociación de Ganaderos Criadores de la Raza Ovina Lojeña del Poniente Granadino. Su presidente, Juan Antonio Moreno, aplaudió el “empuje” de estos jóvenes por querer entrar en el sector ganadero, al tiempo que destacó que a la profesión, que “tiene mucho que desarrollar, “se le pueden incorporar muchas vertientes como innovación del producto o el ecoturismo”. En este sentido, Moreno destacó la necesidad de que la sociedad deseche la visión utópica del pastor y “valorice el papel de la ganadería extensiva”. Para ello, según argumentó, es necesario que todos los eslabones de la cadena, como productores y administraciones “se monten en el mismo tren y persigan un mismo objetivo”.
Estos jóvenes se enfrentan al mercado laboral con una mayor formación y mejores cualidades. A lo largo de las cinco ediciones anteriores de esta actividad se han formado más de 70 pastores y la mitad de ellos, en torno al 60%, ha puesto en marcha su propia explotación o tiene pensado hacerlo aprovechando el respaldo que suponen las ayudas para la instalación de jóvenes, tal y como destacó Francisco Ruiz.
Andalucía reúne aproximadamente el 14% del censo total de ovino de España y el 36% de caprino. La provincia granadina, con algo más de 400.000 ovejas, suma el 17% del total de las cabezas de ganado ovino de la región; y sus más de 160.000 cabras suponen el 14,6% del total andaluz.