La instalación de cuatro contenedores soterrados en el casco urbano de la ciudad avanza a buen ritmo. Ya se han empezado a instalar las islas ecológicas previstas en la urbanización Pline y en la avenida Pérez del Álamo, a la altura de la plaza del Donante. Una vez abiertas las respectivas zanjas, se han instalado los prefabricados de hormigón que contendrán los bidones para los distintos residuos sólidos urbanos. Según explicó el concejal de Urbanismo y Obras, Joaquín Ordóñez, la semana que viene se procederá a la instalación mecánica y de desagüe que llevan estas isletas.
Además de estos dos contenedores, el proyecto incluye la instalación de otros dos, en el centro histórico: uno en la plaza de la Constitución y en Duque de Valencia, junto al Ayuntamiento. En estos lugares la actuación está paralizada. El Ayuntamiento debe presentar los correspondientes estudios arqueológicos que requiere la Delegación de Cultura. La previsión, según el edil, es que a finales del mes de agosto esta primera fase de los contenedores esté completada.
La actuación cuenta con una inversión de 180.000 euros, financiados a partes iguales entre el Consistorio lojeño y la Diputación de Granada, dentro del Plan Provincial de Obras y Servicios (PPOYS). Según el alcalde Joaquín Camacho, “se mejora la estética urbana y se optimiza la gestión de los residuos sólidos urbanos, dejando además un entorno urbano lo más limpio posible”.
Sobre la paralización de las zanjas en la plaza de la Constitución y en Duque de Valencia, el regidor lojeño ha explicado que el Ayuntamiento “ya ha hecho los trámites oportunos para contratar al arqueólogo” y que “se van a cumplir todas las prerrogativas legales para que los contenedores se instalen como dice la ley”.
CAMBIO DE UBICACIÓN
Aparte de este contratiempo, el Ayuntamiento de Loja se vio obligado a cambiar la ubicación de dos de estas cuatro islas ecológicas, previstas inicialmente en el casco histórico, debido a que se han encontrado dificultades en el subsuelo. Los numerosos cables de telecomunicaciones instalados junto a la red de tuberías y saneamiento requería abrir las calles en canal para buscar su reubicación, algo que encarecería el proyecto.
Por este motivo, se desechó la carrera de San Agustín y avenida de Los Ángeles –confluencia con Cuesta del Arca- como ubicaciones para estos contenedores. En su lugar, van instalados en el barrio de Pline y en la avenida Pérez del Álamo a la altura del Museo del Agua.
CONTENEDORES DE HASTA 1.300 LITROS
Cada uno de estos puntos de recogida de residuos alberga de tres a cuatro contenedores de hasta 1.300 litros, lo que supone una importante mejoría de la capacidad de depósito. El tamaño del cajón del buzón es de 80 cm de anchura, lo que posibilita la fácil introducción de las bolsas de gran tamaño en su interior.
Según la memoria del proyecto, estos contenedores permiten reducir considerablemente el impacto visual de los recipientes de residuos, mejorar la calidad del entorno desde un punto de vista higiénico y la unión, en un mismo lugar, de diferentes tipos de contenedores, como vidrio, papel, envases y residuos orgánicos, facilitando así su reciclaje.
Las obras, que corren a cargo de la empresa lojeña Grupo Otero, tienen un plazo de ejecución de unos tres meses.
El Ayuntamiento de Loja pretende realizar sucesivas y diversas actuaciones de soterramiento de contenedores por todo el municipio con el objetivo de favorecer tanto el reciclado de los materiales como la integración paisajística y el menor impacto visual del entorno urbano.
