Tras el largo periodo vacacional que supone para los escolares el verano, ayer lunes 10 de septiembre se producía el regreso a las aulas para los niños y niñas del municipio lojeño, o su incorporación, por primera vez a la actividad escolar, para quienes inician este curso su cita con la enseñanza. Con nervios, en algunos casos, e ilusión, en otros muchos, sin olvidar a buen seguro, el insomnio de la noche anterior, los escolares lojeños arrancaban el curso 2018/2019. Cierto es que, en la primera jornada y para hacer más fácil esa adaptación, los alumnos entraron a las 11 de la mañana, siendo ya, hoy martes, cuando se ha establecido el horario que a partir de ahora va a regir a lo largo del curso: de 9 a 14 horas.
Así, un total de 1.671 escolares pertenecientes al municipio lojeño arrancaban ayer el curso en los tramos educativos del segundo ciclo de Infantil y toda la Primaria en todos los colegios, tanto del casco urbano, como de los diferentes núcleos rurales. Lógicamente, a esta cifra hay que sumar a los alumnos del primer ciclo de Educación Infantil, los comprendidos entre 0 y 2 años, un tramo no obligatorio que, no obstante, está asumido por la Junta de Andalucía, bien directamente con su Escuela Infantil Infanta Cristina, o de los centros concertados Huerto Olivo y Granja Lúdica.
Esos 1.671 alumnos recibirán sus enseñanzas de un total de 161 docentes. Por colegios se reparten de la siguiente forma: Colegio San Francisco, con una línea, cuenta con 223 alumnos y 16 profesores este curso; Elena Martín Vivaldi tiene a 173 alumnos escolarizados con una línea, contando con una veintena de docentes; Victoria tiene en sus dos líneas a 351 alumnos y alumnas, con un total de 26 docentes; Pérez del Álamo cuenta para este curso escolar con 224 alumnos en su única línea, con 15 maestros y maestras; por su parte, Caminillo es el que más escolares tiene este curso con un total de 430 repartidos entre sus dos líneas, con un total de 29 profesores. Esto en lo que respecta al casco urbano.
En cuanto al resto del municipio, el Colegio Público Rural Gibalto, que engloba tanto a Riofrío como Fuente Camacho, cuenta con 60 escolares y 9 profesores; en el Monte Hacho de Venta del Rayo (también comprende a Ventorros de la Laguna y Cuesta de La Palma) hay 84 alumnos escolarizados este curso, con un total de 15 docentes; en el colegio Besana de Ventorros de San José, por su parte, cursarán sus estudios 80 alumnos, con 12 profesores; por último, Taxara en La Fábrica, tendrá a 46 alumnos y 19 profesores, si bien este centro también recibirá a un total de 120 alumnos pertenecientes a Venta Nueva, del municipio vecino de Huétor Tájar.
En los próximos días también se produce el inicio del curso académico para los alumnos que cursan estudios de Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional, Educación Permanente y de Régimen Especial. Así mismo llegarán a las aulas los alumnos del Centro de Adultos Guadalgenil, a través de sus sedes de Loja y algunos anejos del municipio.