Qué ocurre si el artista se fija en la reacción, en la interpretación o la recreación que un espectador puede hacer sobre su obra. Qué ocurre si damos la vuelta a la mirada y conseguimos introducirnos en la de quien visita una galería, un museo u observa una pieza artística. Muchas de las respuestas las da la pedagoga y artista jienense, afincada en Granada, Gema Guerrero Higueras, cuya muestra “La emancipación de la mirada” se ofrece estos días en el Centro de Iniciativas Culturales El Pósito, del Área de Cultura del Ayuntamiento de Loja.
Del 15 al 31 de octubre, las salas del renacentista centro cultural se llenan de interrogantes y sugerencias, en una exposición que no deja indiferente a quien la visita, y en la que, además, puede quedar testimonio del paso de los espectadores si se dejan inmortalizar (efímeramente) como una escultura confeccionada con papel de aluminio.
Gema Guerrero provoca el juego de miradas que confluyen en un mismo objetivo, a pesar de que el tránsito sea bidireccional, ofrecer al espectador de la producción artística la posibilidad de ser él también protagonista del hecho creativo.
Guerrero investiga y presenta en una muestra desafiante la relación y la reacción de las personas ante una obra de arte, con el objeto de que no quede como un elemento al margen, sino como algo fundamental en la propia vida de la pieza artística.
Contando como comisario de la exposición con el profesor de la Universidad de Granada, y también artista, Angel García Roldán, Gema Guerrero ha disfrutado también con la colaboración “imprescindible” de un grupo de amigos creadores para hacer realidad un proyecto que nutre, además, su tesina doctoral.
Gema Guerrero Higueras (Jaén 1978), es licenciada en Pedagogía y especialista en difusión educativa en instituciones culturales. Su trabajo artístico, según expone ella misma, “profundiza en las cuestiones dialógicas existentes entre las imágenes del arte y quienes las observan, ofreciendo al espectador nuevos registros de su presencia en el contexto expositivo”.
La artista concreta, además, que “se trata de un proyecto expositivo de fotografía, video e instalación con objeto de visibilizar los comportamientos y discursos de los agentes implicados en la experiencia estética en un museo o centro de arte, promover nuevas formas de interacción con el objeto expuesto y legitimar la necesidad de incorporar las narrativas generadas desde la mirada emancipada del visitante”.
En la sala A del Pósito se presenta el apartado titulado “Toten Hasen: Lo que es mirado te mira”, que resume como una instalación fotográfica de una pequeña muestra de los retratos de los visitantes que participaron en la propuesta realizada en el Museo de Bellas Artes de Granada (2014), las piezas pertenecientes a las colección permanente de la institución reseñada que se tomaron como referencia, y video-Morphing de las transformaciones estéticas y de identidad resultantes.
Otro de los apartados tiene el título de “Imágenes en red”, tratándose de pares de imágenes extraídos del proyecto realizado con visitantes en el Centro de Arte José Guerrero de Granada (2014) a través de la red social Instagram en la exposición José Guerrero. The Presence of black (1950- 1966).Cada uno de estos pares fotográficos, indica Gema Guerrero, vinculan la obra del artista granadino José Guerrero con el imaginario visual de aquellos visitantes que trataron de capturar fotográficamente la propuesta plástica del artista. El resultado, es un entramado de imágenes que relatan los cruces y nodos visuales existentes artista y observador, entre lo creado y expuesto, mirado y vuelto a recrear por el visitante.
“Sobre lo imaginado” se configura como una instalación-zona taller participativa en la que se disponen una serie de libros de temáticas sociales, políticas y artísticas sobre las cuales el visitante puede intervenir plásticamente en la sala del Pósito.
Mientras tanto, “Múltiple” recoge una serie de fotografías en las que revisa “las consideraciones atribuidas al visitante ante el objeto expuesto entendiendo que cada visitante, cada narrativa generada perfila, añade, contradice y genera nuevos significados al artefacto, pues cada observador es un ser distinto que formula dispares consideraciones a partir de sus indagaciones, expectativas y recuerdos propios e incluso, siendo el mismo, cada encuentro con el artefacto se revelará diferente”. Otro de los espacios expositivos se ordena en torno a la propuesta “Entre el self y lo aurático”. Se trata de una instalación escultórica y audiovisual en la que el visitante puede reconocer su presencia y reflexionar acerca de las apreciaciones que atribuye al objeto expuesto y a su imagen frente al mismo.
Justo al lado, en el espacio de proyección de la bóveda existente en el Pósito se ofrece un documental denominado “La otra mirada: Conversaciones sobre la imagen expuesta”. Son entrevistas a comisarios, artistas, y directores de instituciones culturales sobre la consideración por parte de las instituciones culturales de las narrativas generadas por el visitante ante la imagen expuesta y los condicionantes culturales, económicos, políticos y educacionales que determinan los dicursos expositivos y la legitimidad de los mismos.
Por último, el suelo y paredes de la sala conocida como “Las cuadras” un buen número de cuerpos estáticos, otrora con dueño y ahora solo vivos por la acción del papel de aluminio, acoge la instalación llamada ‘Presencias-vacíos II'(2015), consistente en una intervención educativa en el espacio expositivo a partir del cuerpo de los visitantes, ya que quienes lo deseen pueden ofrecerse para que su cuerpo sea cubierto con el citado papel brillante y configurarse en propia obra de la exposición.
La muestra puede ser visitada, de lunes a viernes, de 18 a 21 horas, y los sábados de 10 a 12, con entrada libre y gratuita, hasta el 31 de octubre.
