Hoy arranca el curso escolar para los más de 200 niños y niñas de cero a tres años que se incorporarán de forma gradual a las tres Escuelas Infantiles de Loja. Un inicio de curso que estará marcado por la ilusión de las familias y la dedicación de los equipos educativos, que afrontan el reto de acompañar a los más pequeños en sus primeros pasos en el ámbito escolar. La novedad este año es la gratuidad del servicio de atención socioeducativa para las plazas de dos años.
Las responsables de estos centros de primer ciclo de Educación Infantil en la localidad coinciden en subrayar a este periódico la importancia de la etapa de adaptación, ya que se trata de “un proceso delicado en el que cada niño necesita su propio tiempo para sentirse seguro y confiado”, aseguran.
La directora del Centro de Educación Infantil Granja Lúdica, Mª Carmen Arjona, destacó a que sus 94 plazas escolares están “completas con lista de espera en el tramo de un año” con un total de 11 profesionales. Reconoció que la gratuidad en el nivel de dos años “no ha supuesto un aumento de matriculaciones, aunque sí un apoyo para algunas familias”, a pesar de no incluirse otros servicios como aula matinal, comedor y servicio de tarde. Quiso subrayar que para estos centros estos métodos de bonificación suponen una complejidad administrativa.
Sobre el periodo de adaptación fue clara, subrayando que “las incorporaciones sean graduales y despedidas breves pero reales, porque transmitir tranquilidad es fundamental para que los niños confíen en el centro y disfruten de su día a día”.
En la misma sintonía, la directora de la centro de Educación Infantil Huerto Olivo, Rosa López, señaló que la bajada de natalidad ya empieza a notarse, aunque en este curso ha cubierto sus 41 plazas, gracias a un aula mixta de bebés y niños de un año, y cuentan con cinco maestros y educadores. Recordó que la gratuidad en dos años ayuda a las familias, pero reclamó que se amplíe a todas las edades y que se actualice el precio-plaza, congelado desde 2020. “Los centros estamos muy asfixiados por los costes, pero lo que nos mueve es que nuestros niños sean felices y que las familias se sientan parte de una gran comunidad educativa”, aseguró.
Por su parte, la directora de la Escuela Infantil Infanta Cristina, María Morales, comunicó que la entrada del alumnado se extenderá hasta el lunes 8 de septiembre, debido a las obras de ampliación en este centro educativo público. Según apuntó, la matrícula se mantiene estable con 85 niños y niñas, habiendo lista de espera en el tramo de 1 a 2 años y alguna vacante en 2 a 3 años y sobre la gratuidad apuntó que “no ha supuesto un aumento de la demanda”. La Escuela cuenta con una plantilla de 13 profesionales, entre maestras, educadoras y personal del servicio doméstico.
Su mensaje a las familias se centró en la confianza y el respeto a los ritmos de los pequeños, ya que “la adaptación no es una prueba, sino un proceso. Lo esencial es que los niños se sientan cuidados, comprendidos y seguros, porque desde ahí aprenden con alegría”.
Tras los datos aportados, las tres responsables de la educación infantil de primer ciclo en el municipio pusieron de relieve que la educación infantil no es “solo una preparación para etapas posteriores, sino una fase esencial del desarrollo emocional y social”. Un arranque de curso que llega cargado de emociones, rutinas por construir y, sobre todo, muchas sonrisas por compartir en las aulas más pequeñas de Loja.
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