Los mayores lojeños han sido los primeros en arrancan las festividades en el municipio. Aunque la feria como tal se iniciará el lunes con el pregón oficial, este año a cargo de la diseñadora Arantxa Aguilera, la tradicional cena homenaje a los más longevos del municipio es el pistoletazo de salida a las actividades de preferia que se sucederán durante este fin de semana. Casi 1.500 lojeños, concretamente 1.440, han podido disfrutar de una cena organizada por el Área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Loja y ejecutada, de nuevo con éxito y excelencia, por la empresa local Grupo Abades.

A las 20 horas estaban citados los comensales en el Complejo de Piscinas Genil con el fin de iniciar la cena una hora después. Aunque en su mayoría llegaban por medios propios, desde el consistorio se dispuso un año más una serie de rutas de autobuses que facilitaba la llegada desde las pedanías y diferentes barrios de la ciudad. También se contó con el apoyo de Cruz Roja y Protección Civil. Reconocer también la labor de Policía Local y de trabajadores municipales de diferentes áreas, ya que, además de las profesionales de Bienestar Social, son principalmente mujeres, también se suma la labor de Deportes, Obras y Servicios, conserjes, personal de mantenimiento, etc.
Los participantes se tomaron con paciencia la espera en el acceso. Para muchos es un momento esperado del año, y quizás su único acercamiento a las actividades festivas, lo que hace que la ilusión esté por encima de todo. Las mejores galas se lucían dentro de grupos de amigos, vecinos y familiares. También es un acto que permite conocer a nuevas personas y que ayuda a reencontrarse con aquellos conciudadanos con los que habitualmente no se coincide.

El alcalde de Loja, Joaquín Camacho, y la concejala de Bienestar Social, Paloma Gallego, saludaba en la llegada a cada comensal. Allí, los participantes recibían el obsequio de este año, consistente en una botella de cristal para el agua con un protector térmico con serigrafía realizada por los usuarios del Taller Ocupacional Municipal ‘El Olivo 81’. Tras ello, buscaban su asiento, según cada uno decidía, dentro de un complejo de piscina repleto de mesas redondas vestidas al detalle. Ubicados, llegaba el momento de conocer el menú de la noche, consistente en: snacks al centro de mesa con cacahuetes tostados, patatas fritas y aceitunas; un plato de aperitivo individual con ensaladilla de langostinos, pincho de lomo en manteca, tortilla de bacalao, surtido de ibéricos y croquetas de jamón; un primer plato de porra antequerana con tosta de pimientos del piquillo y huevo; segundo plato de solomillo de cerdo asado con parmentier de queso de Montefrío y reducción de Pedro Ximénez y el postre con tartaleta de Lemon Pie y un Rosco de Loja. El menú contó con una amplia opción de bebidas con refrescos, zumos, cervezas y vinos.

Los mayores se mostraron satisfechos con la comida y el servicio. Reseñaban la buena elaboración de los platos, su presentación y la excelente atención por parte de los profesionales de Grupo Abades. También contaban con el apoyo de voluntarios de Cruz Roja, Protección Civil y trabajadores de residencias, centro ocupacional y otros servicios, para ser atendidos en caso de necesidad. La copiosa comida, muchos admitían que no podían dar buena cuenta de la totalidad del menú, y las amenas charlas, sirvieron para satisfacer la experiencia de los participantes.
Manuel Écija fue el maestro de ceremonias, siendo el encargado de dirimir, desde el escenario central, los discursos protocolarios de las autoridades y los cinco sorteos de productos y servicios entre los asistentes. En ese punto central del recinto se desarrolló el homenaje a las personas presentes de mayor edad. En esta edición recayó el honor en Josefa Jiménez Matas, de 96 años, y José Gámiz González, de 98 años. Ambos se mostraron muy sorprendidos y agradecidos y reconocían que el trabajo constante durante tantos años les había permitido llegar a esta edad con salud y alegría. Una placa y un ramo de flores se les entregaron como reconocimiento.
La música tampoco faltó entre el desarrollo de la cena y al final de la misma, donde el baile siempre es un buen colofón a una buena velada. En este caso se contó con el dúo granadino ‘Estación Sur’, conformado por Juan Espigares y Mari Trini Martínez. Como lojeña que es, y volviendo a su tierra, Martínez se mostró muy emocionada de cantar en su Loja y admitió que había sido acogida con cariño por sus paisanos, que dieron buena cuenta de su arte bailando cada tema.

Además del alcalde y la concejala del ramo, en la cena se contó con la presencia de la delegada de Inclusión Social, Matilde Ortiz, de los ediles del Equipo de Gobierno José Antonio Gómez, Érica Rodríguez, Rocío Ortiz y Encarnación Martínez y los ediles del Grupo Municipal del PSOE Antonio Manuel Cáceres y Belén Rama. Tras la cena, la concejala de Bienestar Social, Paloma Gallego, se mostró satisfecha del evento y agradeció la labor de todos los que habían trabajado en el mismo. Admitió que la labor de Grupo Abades siempre es garantía de éxito y se congratulaba de que los mayores recibieran el homenaje que se merecen. También reseñó que el espacio se había quedado chico y que había que plantearse nuevas soluciones para el futuro. “Los mayores no paran de ayudarnos y hay que reconocerle su esfuerzo”, ha afirmado la edil que añade que ya se irán buscando medidas para poder ir agrandando esta cena en sucesivas ediciones.
Ortiz, como representante de la Junta de Andalucía, recordó que siempre esta cena es un acto de reencuentros y motivo para compartir vivencias y recuerdos. La delegada enfatiza el apoyo de la administración autonómica con los mayores al reseñar que en Loja son cerca de un millar de personas las que reciben el servicio de ayuda a domicilio. “Es el recurso más extendido y un apoyo grande a las familias”, ha reconocido Ortiz que espera que se siga avanzando en políticas de apoyo a este colectivo que cada vez es más activo y participativo.
Por su parte, el primer edil se congratuló del éxito de la cena tras varios meses de trabajo. Camacho cree que es sobre todo un éxito de participación y explicó que, aunque había un límite de aforo, se ha aumentado con los criterios de edad y estar empadronados en Loja. “Hemos reforzado la partida presupuestaria con un coste cercano a los 60.000 euros”, ha explicado el regidor que entiende que “es una apuesta que el Ayuntamiento tiene que hacer para que todos los mayores disfruten de esta noche que es la puerta de acceso a la Real Feria Grande”.










