Un pregón convertido en toda una pasarela de valores, sentimientos y arte. La diseñadora Arantxa Aguilera ha pregonado la Real Feria Grande de Loja mostrando con orgullo cada uno de los pilares que ella vive en su día a día. Ellos son conformados por Ventorros de San José, donde nació; el Barrio del Puente, donde la acogieron para emprender su negocio; la moda flamenca, que tanto le apasiona; y la música, que le aporta una segunda familia.
Rodeada de amigos y familiares, ha habido lleno del graderío del Mirador Isabel I de Castilla, y en una noche muy ventosa, hubo caídas de parte del atrezo preparado, Aguilera ha destacado su orgullo por sus raíces. La pregonera, como es habitual, ha llevado la exposición a su vida personal, y es por ello que ha comenzado en su hábitat natural, cosiendo en una máquina en medio del escenario. Preparándose su vestimenta de feria, rodeada de volantes, la protagonista ha dado por iniciado su pregón. “El traje de flamenca no es solo un vestido. Es historia, es identidad, es la herencia de nuestras madres y abuelas, que cosían volantes hilando orgullo con hilo fino, con lunares por bandera y el alma bordada en cada puntada”, ha enfatizado antes de dar paso al cante de Auxi Morales acompañada a la guitarra por Diego Santiago.
Ventorros de San José, la tierra que siempre lleva con orgullo, y su Barrio del Puente, al que siente tan suyo, eso sí, sin compararse con su alcaldesa, Marimati Pérez, han sido los puntos iniciales de la explicación de sus inicios como modista. “Tengo numerosas vivencias con mis vecinos. Con ellos he compartido mis sueños profesionales y también los obstáculos en mí día a día. Es esa cercanía con la gente lo que me ha permitido avanzar en mi profesión”, ha destacado Aguilera que admite el honor de ser pregonera a la vez que la responsabilidad de no decepcionar. Sus primeras prendas, creadas con una diminuta máquina casi de juguete, el amor por su madre y la búsqueda del sueño de desfilar en SIMOF, han regado el pregón para que la protagonista abriera sus sentimientos.
La Feria de Arantxa está ligada a su querida Banda de Música de Loja. La entrada en carrusel de sus compañeros ha acercado el sentimiento festivo. Como bien ha dejado claro, con la música de la banda lojeña se abre y se cierra la feria. Para la ventorreña, pertenecer a la banda, es lo mejor que le ha pasado en la vida, “porque ¿qué sería la vida sin la música, esa que siempre te acompaña en los momentos más felices y en los momentos que necesitas que te suban el ánimo”.
Sus trabajos como modista han cogido el protagonismo, comenzando desde sus inicios, como una pequeña apasionada por las máquinas de coser, su llegada al Puente como emprendedora y el logro de participar en grandes pasarelas. “Cuando terminé mis estudios de corte y confección y grado superior de diseño, decidí poner mi propio negocio y me aventuré a hacerlo. Con tan solo 19 años ya lo tenía, me tomaron por loca, pero sino lo intentaba no sabría si funcionaria”, ha expuesto Aguilera que ha enumerado grandes apoyos en ese reto, como el de su madre, Antonia, y los vecinos cercanos de su barrio de adopción. En este punto, la pregonera ha nombrado algunas de sus grandes colecciones: ‘Embrujo’, ‘Kiara’ y ‘Reencuentro’.
“La feria es un buen momento para reencontrarte con esas amistades, amigos especiales y echar unas risas, unos bailes, un rebujito fresquito, recordar viejos tiempos y bailar una buena Sevillana para ir calentando motores para la feria”, ha afirmado Aguilera que ha contado con el apoyo de un grupo de cante que ha interpretado una sentida y bonita sevillana a Loja. Ese regalo ha sido gracias al trabajo de María Guardeño, Noelia López, Javier Manrubia y Diego Guardeño. Junto con el baile de las flamencas Paula y María han hecho que el público se enamore de Loja.
Las superaciones de momentos de dificultad por la enfermedad también han sido expuestas por Arantxa dentro de la explicación de su colección titulada ‘Siempre palante’. “Pues para mí significa mucho, es la colección en la que más sentimientos he puesto, en ella he transmitido el estado de ánimo que tenía mientras la realizaba, porque cuando estaba en el mejor momento de mi trabajo me dieron la noticia que nunca quieres escuchar. Te detectan un tumor y tienes que batallar contra él”, se ha abierto la pregonera que insiste que cada día es un principio y un final, tanto como la creación y cierre de una colección. Aprovechando esto, Aguilera ha adelantado parte de sus nuevas creaciones, convirtiendo el pregón en una inmensa pasarela con una quincena de modelos.
La defensa de una feria participativa, la petición de un ferial digno y la apuesta por una buena orquesta, han sido exposiciones finales de la pregonera. Regada de la música de su banda y con el cante final de Sara Rubio y María José Sillero, dos vecinas amigas de Ventorros de San José, Aguilera ha dado por pregonada la feria. “¡Que suenen palmas, que se alce el vuelo de los volantes, y que no falte ni un brindis en honor a la vida! ¡Viva la feria! ¡Viva nuestro pueblo! ¡Y que empiece la fiesta!”, ha alzado la voz con fuerza. Los fuegos artificiales han tronado para engrandecer un pregón repleto de principios e identidad propia.
