La rehabilitación de la Alcazaba de Loja está más cerca. El Ayuntamiento publicó el pasado viernes la licitación de las obras, que prevén la restauración y puesta en valor de la muralla y el Patio de Armas de la fortaleza lojeña. El concurso público busca una empresa que ejecute el proyecto redactado por Yamur Arquitectura y Arqueología, que ha sido visado por la Delegación de Cultura.
Según el Portal de Contratación Pública, la actuación sale a licitación por un importe de 1.572.000 euros y un plazo de ejecución de siete meses. En su totalidad está financiada con fondos europeos Next Generation, gestionados por el Ministerio de Industria y Turismo, dentro del “Programa de mejora de la competitividad y de dinamización del Patrimonio Histórico con uso turístico”.
El proyecto tiene dos líneas fundamentales. Una primera, de carácter arquitectónico, mediante la que se pretende restaurar la muralla medieval situada al norte del recinto, desde la torre Ochavada hasta la calle de la Caridad. Y, además, la puesta en valor del patio de armas con la consolidación de sus restos arqueológicos, que ya se trabajaron de 2009 a 2011. Por otro lado está la línea de ingeniería, que se basa en la iluminación monumental de todo el recinto, así como la del interior del museo, y la nueva climatización del edificio, con una alimentación fotovoltaica en remoto desde el pabellón Alfeia.
En detalle, el proyecto prevé actuar en el lienzo norte de la muralla “de trazado quebrado y de unos 195 metros de desarrollo lineal aproximadamente”. También en otro paño amurallado en el frente oriental, “con tres torres, que presenta una longitud de 80 metros”, además de un muro defensivo “adelantado al frente meridional de la Alcazaba, discurriendo sobre la Cuesta del Señor” y “los vestigios de una torre defensiva conservada en el patio de una vivienda en la calle Don Gregorio”. Por último, también se intervendrá en el interior del recinto del Patio de Armas y la zona de entrada desde la Torre del Homenaje “construyendo una serie de pasarelas y escaleras que facilitarán la visita sin afectar a los restos arqueológicos conservados”.
RIESGO DE COLAPSO DE LA MURALLA
El proyecto expone la necesidad de una intervención “urgente” en el recinto “que permita conservar y consolidar las murallas” ya que hay construcciones que presentan un “lamentable estado de abandono que amenaza ruina definitiva en algunos casos”. Alerta incluso de que “el riesgo de colapso es real, ya que hace apenas un par de años el frente exterior de una de las torres del frente norte de la alcazaba se desprendió y rodó ladera abajo, con el riesgo pertinente para los vecinos”.
El documento añade que en todo el entorno de la alcazaba las viviendas se hayan adosadas o construidas sobre la propia muralla, “circunstancia que dificulta sobremanera cualquier tipo de intervención restauradora”. No obstante, especifica, “el frente exterior de la fortificación se encuentra despejado en general de obras parásitas, bien por la existencia de una serie de huertas a lo largo de la ladera, bien por la fuerte pendiente del terreno”.
LICITACIONES EN PARALELO
Esta rehabilitación conlleva varias licitaciones que se están haciendo en paralelo. Por un lado, está en marcha la redacción del proyecto para ejecutar las obras de mejora energética e instalaciones de climatización, iluminación y generación de energía renovable para el conjunto histórico. Tiene un presupuesto de 54.450 euros. Posteriormente, se tendrá que convocar otra licitación, en este caso para ejecutar ese proyecto.
Y también es necesaria la cobertura arqueológica de la intervención, que también se está contratando. Según explican desde el Área de Cultura, se ha conseguido con la Delegación que estos trabajos se hagan en paralelo a las obras, adaptándose a las necesidades que vayan surgiendo.
El tiempo juega en contra de esta actuación, ya que debe estar concluida para el 31 de marzo de 2026 al tratarse de fondos europeos Next Generation. El montante total asciende a 2,3 millones de euros.
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