Mohamed E. M., un ciudadano marroquí residente en Loja, ha denunciado haber sido objeto de un trato discriminatorio e incluso haber recibido un guantazo de parte de un agente de la Guardia Civil de Loja que acudió al supermercado Mercadona para zanjar una disputa entre él y un vendedor de dicho establecimiento.
Según ha relatado el hermano de Mohamed, Salah E. M., también residente en Loja desde hace unos seis años, casado y padre de un niño, el día 29 de marzo acudieron ambos hermanos, acompañados de su esposa y de su hijo al supermercado Mercadona situado en la avenida de Andalucía de Loja, con la intención de hacer algunas compras ya que preparaban un viaje a su tierra natal.
En un momento dado Salah advirtió que su hermano Mohamed estaba discutiendo con un vendedor de ese establecimiento en la sección de perfumería, al parecer por haber algunas discrepancias entre ambos, a tenor de lo cual el empleado decidió llamar a la Guardia Civil para que intermediara.
A los pocos minutos se personaron en la tienda tres agentes del cuartel de Loja y a partir de ahí es cuando se producen, presuntamente, unos hechos que son los que relatan ambos hermanos marroquíes en su denuncia efectuada ante la Guardia Civil.
Según consta en la comparecencia de Mohamed “un trabajador del establecimiento le increpa de malas formas e incluso insultándole para que pague y se vaya, a lo que él le dice que se tranquilice. Que llega su hermano Salah a ver que pasaba y también le insultan sin motivos”. Más adelante en la denuncia continúa diciendo cómo llegó la Guardia Civil y que “queriéndole explicar lo que había pasado y no le dejan, tratándole muy mal y llegando a insultarles con palabras como “moro de mierda, tu no tienes derechos”, sin dejarles hablar en ningún momento”. El relato de Mohamed expresa, además, que “su hermano iba acompañado de su mujer, la cual se ha caído al suelo. Que un guardia civil ha llegado a propinarle un guantazo en la cara y todo ha transcurrido en el exterior del local”.
En la manifestación de Salah ante los agentes de la Benemérita, además de corroborar las palabras de su hermano, indica que, efectivamente, iba acompañado de su mujer Fatiha, “la cual se encuentra embarazada, ha caído al suelo llegando a sangrar por sus partes”. Y reafirma que vio “como un guardia civil ha llegado a propinarle un guantazo en la cara a su hermano Mohamed”.
En declaraciones a El Corto de Loja y Onda Loja Radio, Salah refiere que sólo fue un agente el que se portó de esa manera, mientras que sus otros dos compañeros mantuvieron una actitud correcta. Así mismo asegura que los insultos fueron proferidos por el agente en árabe, y que había bastantes clientes como testigos.
Acerca de su mujer, muestra un parte de atención sanitaria que le fue confeccionado al acudir al servicio de urgencias del Hospital de Loja tras haber caído al suelo, a raíz de la confusión que se produjo en aquellas circunstancias.
En otro momento de su relato, Salah informó de que lleva en España 15 años, totalmente integrado, trabajando y que jamás ha tenido ningún problema, lamentando que este suceso haya supuesto una alteración de su vida tranquila en Loja.
Por su parte, el abogado de la Unión de Comunidades Islámicas de Andalucía, Ahmed Bensaad, que oficia como letrado de los dos hermanos critica la actitud del agente que increpó y lastimó a su cliente, lamentando que ocurra un hecho como ese y más aún en una ciudad como Loja, donde la comunidad marroquí está totalmente integrada, lo que, según afirmó más adelante, genera una alarma social que no tiene razón de ser. Este abogado indica que no tiene sentido pensar que los hermanos fueron con la intención de generar cualquier incidente, cuando, precisamente, iban acompañados de la esposa de uno de ellos y de su hijo.
El letrado ha asegurado que se van a llevar a cabo todas las acciones jurídicas necesarias para que se restituya la honorabilidad de sus clientes.
Mientras tanto, fuentes de la Guardia Civil han precisado a esta redacción que, efectivamente se produjo un altercado en el establecimiento Mercadona, ante lo cual fue requerida la presencia de los agentes del acuartelamiento de Loja, lo que se hizo inmediatamente. Estas mismas fuentes indican que por parte de los agentes se invitó a salir a la familia marroquí al exterior del establecimiento, sin que hicieran caso a su requerimientos, y que fue en ese contexto cuando se produjo algún forcejeo, produciéndose posteriormente la salida de los intervinientes del mismo.
Desde la Guardia Civil se ha asegurado que se realizaron todas las diligencias necesarias y que los hermanos fueron imputados por una falta, en relación al suceso que ocurrió dentro del Mercadona.
Una vez dispuestas todas las pruebas, incluso grabaciones de las cámaras existentes en el establecimiento, se trasladaron a los juzgados de Loja, por lo que el caso está en manos del juez y se está ahora a la espera de que la Justicia dictamine.









