El Ayuntamiento de Loja ha presentado en el Mirador de los Ángeles dos de las actuaciones, incluidas en el Programa de Fomento de Empleo Agrario (PFEA) 2024, y que se ejecutan estos días. Se trata de la rehabilitación integral de las escaleras, ubicadas en el entorno del Parque de los Ángeles, y de una intervención global de renovación del empedrado granadino en distintos puntos del municipio y que también se ve reflejada en esta escalinata que da acceso a la parte alta de la ciudad.
La concejala de Obras y Servicios, Encarnación Martínez, destacó la importancia de esta intervención en una de las principales conexiones del Barrio Alto con el centro de la ciudad. Explicó que la actuación consiste en “renovar los escalones y revestirlos de mármol, porque se encontraba en muy malas condiciones y dificultaba la transitabilidad”, a su vez, se restaurarán las dos fuentes que se encuentran en el recorrido de la escalinata y se intentarán ponerlas “en funcionamiento”.
Además, se embellece el entorno con la recuperación del empedrado, cuyo trabajo artesanal requiere “mucha paciencia, imaginación y precisión” y que también se ha ejecutado en otras zonas de la ciudad y pedanías. “Aún quedan algunas por hacer”, dijo.
El encargado de dar detalles de la inversión prevista en estos dos proyectos fue el primer teniente de alcalde, José Antonio Gómez, quién informó que se alcanzan los 80.000 euros en el proyecto de la reforma de la escalera y, los cerca de 110.000 euros, en la renovación del empedrado en diferentes puntos de Loja y pedanías.
Gómez subrayó que se trata de una actuación muy demandada históricamente por los vecinos y con la que “se pone en valor zonas muy transitadas y simbólicas de la ciudad” y aprovechó para citar en la intervención de empedrado otras actuaciones en la calle Zacatín y La Alcazaba o el medio rural como Riofrío o Ventorros de la Laguna. “Con la maestría técnica y el trabajo de los operarios se están dejando espacios que serán un atractivo tanto para los lojeños como para quienes nos visitan”, afirmó.
También intervino Trinidad Rosas, especialista en empedrado granadino con más de dos décadas de experiencia, que explicó los detalles técnicos de este oficio artesanal. “Para la ejecución de estas mesetas, seleccionamos las piedras una a una: el canto rodado blanco procede del mármol y el negro lo recogemos en la playa, con los permisos correspondientes. Después replanteamos el terreno, hacemos el esquema y pasamos el diseño a escala y se ejecuta con una una base de cemento y arena”, explicó.
Rosas recordó que ya participó en la primera escuela taller de Loja, dedicada al empedrado, y “ahora estamos reconstruyendo estas zonas de nuevo”. Reivindicó “la paciencia y la precisión”, como cualidades imprescindibles para mantener viva esta tradición.
Con estas actuaciones, el Ayuntamiento de Loja avanza en su apuesta por la conservación del patrimonio urbano y la puesta en valor de los oficios artesanos, combinando funcionalidad y estética en espacios muy vinculados a la vida diaria de los vecinos.
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