Joaquín Camacho ya no es alcalde de Loja. En estos momentos el regidor accidental del consistorio lojeño es el primer teniente de alcalde, José Antonio Gómez, a la espera de que el lunes Joaquín Ordóñez sea investido. Poco más de cinco horas después de hacerse pública su decisión, se celebró un pleno extraordinario donde se dio cuenta de la renuncia. Finaliza así el mandato del alcalde que más tiempo ha ostentado el cargo en etapa democrática en Loja, 14 años y medio de gestión. A ello se suman otros cuatro años en los que Camacho estuvo en la oposición.
Con todos los corporativos, algo a destacar al convocarlos a escasos minutos antes de la cita, de lo que se quejaron los portavoces de VOX y PSOE, la sesión contaba de dos puntos: declarar la urgencia y escuchar las razones del hasta entonces primer edil. Permitiéndole el pleno hablar desde un atril, Camacho comenzó su alocución con la voz entre cortada y entre lágrimas. Con emoción comenzó recordando el inicio de su aventura como alcalde, acordándose de políticos como Leo Ruiz, a la reconoció su paso al lado para dejar avanzar el proyecto, y los representantes del grupo CPL, que facilitaron la solución en la primera de sus legislaturas. En esa misma línea se refirió al resto de concejales que han formado parte de sus gobiernos.
Camacho pidió disculpas a los vecinos que se hayan podido decepcionados y agradeció el trabajo de su equipo de gobierno. En la explicación de su renuncia, Camacho afirmó que tras un “análisis profundo, sereno y tranquilo, donde asegura y agradece que no haya habido interferencias, decide “que hay momentos en la vida de un cargo público tiene que reconsiderar el puesto que ocupa en un proyecto político”. El ex regidor cree que el proyecto debe de continuar “reconociendo nuestros errores para crecer con más fuerzas”.
Al resto de concejales de la corporación les dijo que todos los proyectos de diversidad política son necesarios para solucionar los problemas de los vecinos. “Hablen mucho, dialoguen mucho y corrijan los errores que estoy asumiendo”, pidió el ex primer edil destacando la necesidad del diálogo entre el gobierno y la oposición. “Nunca he perseguido la humillación a ningún grupo y atacar a cualquier concejal”, comentó Camacho que afirmó que “hay que poner en el centro los problemas reales que tiene la ciudad”.
También defendió el modelo de estos años afirmando que han buscado una Loja para todos en la que el protagonismo radique en los ciudadanos. Admitió que han vivido con intensidad cada momento y habló de sus compañeros de gobierno como sus amigos. “A pesar de que yo ya no esté como alcalde siempre seréis mi equipo”, afirmó Camacho y les pidió que no defrauden los valores por los que los lojeños habían confiado en ellos. Habló de humildad, honestidad y honradez como pilares fundamentales. “Es un modelo que tiene vocación de apostar por la totalidad de la sociedad lojeña”, enfatizó el ex regidor.
Se acordó de su familia, dentro de su origen humilde, y especialmente de su abuelo, al que él no conoció pero que lo tiene como referente. “Creo que se sentiría muy orgullo”, expresó Camacho recordando como en una sociedad, la de su abuelo, donde había personas por encima de otras le hubiera gustado ver como su nieto desde la humildad llegó a ser alcalde. También tuvo palabras de cariño hacía su mujer, de la que dijo ser el principal pilar en su día a día. “La familia es la que peor lo pasa en la política”, afirmó.
No se olvidó del trabajo de los técnicos municipales a los que reconoció su labor y admitió que son fundamentales para que el ayuntamiento avance. “Loja ha conseguido en estos años ser un referente en la consecución de fondos y eso es también gracias a ellos”, comentó Camacho.
A su equipo de gobierno, que afirmó siempre será, les pidió unidad. Agradeció la lealtad de sus concejales y les invitó a seguir manteniendo vivo el proyecto que se inició en el 2011. Camacho enfatizó en la importancia de “dar un impulso a la legislatura” y enfatizó de que no se trata de un punto y final sino un punto y seguido. En ese sentido, tuvo palabras de reconocimiento a Joaquín Ordóñez, candidato designado para la sucesión, del que reconoció sus capacidades para el cargo. “Los dos vamos a ir de la mano para conseguir los retos de esta ciudad”, comentó Camacho exponiendo algunos de ellos y mostrando su disposición para con el nuevo alcalde.
El discurso fue ovacionado en pie por su grupo y el ya ex primer edil saludó a cada uno de los concejales de la corporación municipal. Con el turno de palabra para los portavoces de la oposición, Jesús Lobato, de VOX, le deseó lo mejor en lo personal. Antonio García, portavoz del PSOE, tras desearle lo mejor en lo personal y reconocerle el hito de ser el alcalde que más tiempo ha llevado en cargo en democracia, puso un prisma diferente al opinar que la dimisión se produce por los problemas internos y afirmó que la Loja que deja Camacho “no es para tirar cohetes”.
Tras la renuncia, la corporación se dará cita el lunes a las 19 horas para llevar a cabo el pleno de investidura de Joaquín Ordóñez. No será en ese pleno cuanto tomen posesión los dos nuevos ediles, que presumiblemente será José Barea y Encarnación Murillo. Será el nuevo alcalde tenga que convocar un pleno posterior para que sus nuevos compañeros obtengan su acta de concejales.
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