La Residencia Sierra de Loja, gestionada por el Grupo Alfaguara, recibió ayer la visita de la delegada territorial de Inclusión Social de la Junta de Andalucía, Matilde Ortiz, quien conoció de cerca la transformación que ha sufrido el centro en los últimos siete años. Con una inversión de más de 700.000 euros, gracias a la actual gerencia, destaca la mejora de uno de sus tres recursos principales: el nuevo centro ocupacional.
Los responsables del centro y la empresa gestora hicieron un recorrido por las renovadas instalaciones, ubicadas en la zona del Caminillo, mostrando las diferentes áreas en las que conviven los 78 usuarios gravemente afectados, adultos con diversidad funcional y el nuevo taller ocupacional.
Tras la visita, la delegada autonómica puso en valor las mejoras realizadas, sobre todo, en el nuevo centro de día y taller ocupacional. “Hablamos de más de 700.000 euros en total, destinados a garantizar la dignidad de las personas que aquí reciben terapias ocupacionales, a la vez, que la residencia se ha adaptado a las exigencias normativas e incluso, en muchos casos, se ha anticipado, lo que demuestra un compromiso ejemplar con la inclusión”, manifestó.
Con más de 70 plazas concertadas en esta residencia, Ortiz aprovechó para subrayar que la Junta ha incrementado “un 34% el precio-plaza en estos recursos desde 2019 con la última subida del 4,5%”, por lo afirmó que “cumplimos con lo prometido y la obligación de apoyar a las personas que más lo necesitan, así como a las empresas que gestionan estos servicios”.
También dio a conocer las prioridades aprobadas en dependencia para colectivos especialmente vulnerables, como mayores de 90 años, menores de 14 o personas con ELA. “Un sector de población que necesita, cuanto antes, un recurso de dependencia”, apuntó.
La delegada estuvo acompañada por la concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Loja, Paloma Gallego, quien mostró su satisfacción por la evolución de las instalaciones de este centro de atención a la diversidad en los últimos años. “Nada más hay que pasearse por aquí para ver que entre estas paredes se respira familiaridad, buen ambiente y la certeza de que los residentes están bien cuidados.
Como responsable social municipal puntualizó que “como ciudad debemos sentirnos muy orgullosos de contar con recursos de este nivel, que no se frenan aquí, porque hay muchos proyectos que pronto serán realidad. Sólo hay que ver la impronta que le están dando con la creación de nuevo servicios para mejorar la integración de estas personas con discapacidad”. Agradeció la labor del equipo humano y la implicación de la dirección del Grupo Alfaguara.
En representación de la empresa, Álvaro Morales, uno de los dos gerentes del Grupo Alfaguara, junto a Antonio González, quien agradeció la visita e incidió en la renovación que ha experimentado esta residencia durante su gestión. “Para nosotros ésta es una casa de 78 personas. Hemos cambiado instalaciones, reforzado proyectos y, sobre todo, contamos con trabajadores que son los que realmente hacen felices a los usuarios. Loja puede sentirse orgullosa de tener todos estos recursos sociales al alcance”, señaló. También les acompañó Francisca Arcos, como supervisora.
Asimismo, intervino el director de la Residencia de Gravemente Afectados, Álvaro Montoya, quien subrayó que la prioridad del centro seguirá siendo “que los residentes se sientan en su casa, que puedan vivir con normalidad y disfrutar de la vida como cualquier vecino”.
Como gesto reseñable se le hizo entrega de un ramo de flores a una de las usuarias del centro, María del Mar, que “atraviesa un mal momento”, con un gesto que simbolizó el ambiente cercano y familiar que se vive en la residencia Sierra de Loja.
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