La Guardia Civil ha investigado a un hombre de 50 años de edad, con antecedentes policiales, como presunto autor de un delito contra los derechos de los trabajadores extranjeros después de que tuviera a una mujer extranjera trabajando en su finca de Loja durante veinte días sin cobrar ni un euro.
La víctima es una inmigrante ilegal de nacionalidad marroquí que actualmente se encuentra en una casa de acogida de Granada. Esta mujer denunció ante la Guardia Civil que estaba buscando trabajo y el encargado de una explotación agrícola del término municipal de Loja le ofreció que se quedara en su cortijo a trabajar y que él conseguiría regularizar su situación en España consiguiéndole un permiso de residencia con un contrato de trabajo. Con esa promesa, estuvo 20 días en la finca recolectando espárragos y no recibió ningún tipo de compensación económica por su trabajo.
El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Loja recibió la denuncia e inició una investigación. El investigado era plenamente consciente de la situación irregular de la denunciante en España y se aprovechó de su situación de necesidad para que trabajara gratis en el cortijo. El hombre ha reconocido a los agentes que la mujer estuvo trabajando “a prueba” unos días recolectando espárragos y que no le gustó como trabajaba.