La indefinición que vive la ciudadanía ante el fin del Estado de Alarma es mayor en aquellos municipios, como es el caso de Loja, que se aventuran a un nuevo cierre de su actividad no esencial. La incertidumbre de saber si este jueves podrán o no seguir abiertos y las dudas sobre qué situación habrá el lunes 10 de mayo, crea indignación y recelo entre comerciantes y hosteleros. Ante tal situación, el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, ha comparecido hoy para anunciar que pedirá por escrito a la Junta de Andalucía que reformule su plan de medidas, evitando el cierre de negocios “de los que dependen el comer de muchas familias”.
El regidor lojeño ha vuelto a apelar a la responsabilidad de todos ya que entiende tras más de un año de pandemia se sabe lo que se debe de hacer y cómo actuar. “Lo más importante es la salud y así lo pido para que se cumplan las normas que ya todos conocemos”, afirmó Camacho añadiendo que “tenemos los medios para cumplir y que todo depende de nosotros”. Para el primer edil es ahora cuando más que nunca se deben de mantener esas medidas de seguridad y es por ello que afirma desde el Ayuntamiento se han reducido al máximo todos los actos y eventos previstos.
El avance de la vacunación es una esperanza que a entender de Camacho se debe de agarrar la sociedad pero hay que dar tiempo para llegar al 70% de inmunización deseada. En ese sentido insiste en que solo con mesura podremos ayudar a los sanitarios para que se centren en esa campaña al margen de controlar los positivos. El regidor recordó la buena coordinación y colaboración que existe con las autoridades sanitarias locales, las cuales cuentan con todo lo necesario para su labor.
Ante el avance de la pandemia en Loja, Camacho afirmó que los contagios no se dan en comercios y hostelería y que a partir del 10 de mayo se podría dar la circunstancia de cierre de negocios en Loja y que los ciudadanos pudieran ir a otras localidades aledañas. Es por ello que Camacho se preguntó el motivo por el cual seguir cerrando negocios de los cuales dependen muchas familias. “Cerrar comercios y hostelería no nos asegura bajar la tasa, ¿por qué hacer más daño a muchas familias?” se preguntó el regidor convencido de que esa medida no hará que baje más rápido la tasa.
El primer edil anunció que esa petición se hará por escrito a la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y a la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, para que la tengan en cuenta y la estudien. “Hay que replantear esas medidas ahora que llega el fin del Estado de Alarma”, aseguró el regidor. Para Camacho sería incongruente poder ir a la playa a un restaurante, comprar en otra localidad y reunirse con más de seis amigos mientras los negocios locales están cerrados.
