En la mañana de este 31 de mayo los mayores del Centro de Participación Activa de San Francisco, ubicado en el barrio del mismo nombre, dieron por finalizado su curso de actividades. Un total de una decena de talleres que han contado con más de un centenar de participantes. Se ha tratado de un año especial tras dos años de parón por la pandemia.
Talleres de la memoria, relajación, baile, teatro, manualidades o coro son solo algunas de las actividades que los mayores del CPA San Francisco han podido de nuevo disfrutar durante un curso que ahora termina. Unas opciones de ocio y entretenimiento saludable que echaban mucho menos durante la pandemia. La necesidad de no dejar de ejercitar la memoria, evitar la soledad y no descuidar el aspecto físico, son claves para tener un envejecimiento activo.
El alcalde de Loja, Joaquín Camacho, y la concejala de Bienestar Social, Matilde Ortiz, han sido los encargados de entregar los diplomas a los participantes. Muchos de ellos recibieron más de uno, dada su predisposición a participar en cada iniciativa. La ilusión de los mayores se observa en cada detalle así como su buena relación con los monitores y técnicos que les acompañan a diario.
Ortiz reseña que acaba un curso en que casi se ha recuperado al 100% la vida del centro. “Volver a la normalidad tras dos años de parón es muy complicado”, asegura la edil quien agradece la gran labor de los monitores. También destaca la participación de los mayores y la buena acogida de las propuestas presentadas.
Muy agradecido con los mayores se muestra el regidor que cree que gracias a su empuje se recuperan actividades. Camacho desea que este año sea “punto y seguido para que el próximo año se empiece con fortaleza2 y recuerda a aquellos que aún no han decidido volver al centro. Por último mostro todo su compromiso por mantener y mejorar los servicios de los centros de participación activa del municipio.
La actuación del taller de teatro puso el punto y final a la entrega de diplomas. Tanto el alcalde como la edil participaron de la comedia. Fue una oportunidad para terminar el curso con una sonrisa y preparase para un verano también repleto de actividades para este colectivo que tanto perdió debido a la pandemia.
