Ayer se dio por clausurada la 42 edición de FITUR 2022 y el balance de la organización no puede ser más positivo. Desde la feria se afirma que en esta edición se ha duplicado la participación de profesionales del sector lo que entienden da muestra de la gran esperanza que hay puesta en este nuevo año. La representación de empresas, países y destinos han situado a FITUR 2022 en cifras cercanas a las ediciones pre-pandemia, con 6.933 participantes, -600 expositores titulares- de 107 países, de los cuales 70 han asistido con representación oficial. La añorada recuperación, afirman los entendidos, se comenzó a observa durante estas pasadas cinco jornadas en IFEMA, donde los contactos y proyectos se sucedieron en las miles de mesas dispuestas para el acuerdo.
En esa dinámica se encontró Loja, en cuyo stand se desarrollaron más de medio centenar de reuniones con empresas del sector y se llegaron a firmar acuerdos tan importantes como la realización del Torneo Campeón Cup con la llegada de más de 450 jóvenes futbolistas al municipio y el avance de contratación de una empresa de gestión turística de apoyo a la apertura de monumentos y visitas guiadas. Además, la promoción se multiplicó llegándose a la mayoría de medios de comunicación que estuvieron en la feria como es el caso de la aparición en las principales cadenas de radio, televisiones como La Sexta, TG7, PTV y Canal Ceuta y en los medios escritos provinciales. También no faltó la visita a representantes políticos como es el caso de la Ministra de Turismo, Reyes Maroto, que recibió una botella de aceite de manos del alcalde, y del presidente del PP y líder de la oposición, Pablo Casado, entre otros.
Esa promoción lojeña fue mayor gracias a la participación de los empresarios lojeños. Más de una decena de ellos colaboraron en la cita. Con productos acudió Font Natura, Bonachera y las Cooperativas San Isidro y Cerro Gordo, con agua, Roscos de Loja y aceites, respectivamente. También se contó con el apoyo de hoteles como Llano Piña, que sorteo una noche en sus instalaciones gracias a la Gymkana Marco Topo, y Abades con el sortero diario de pernoctaciones en el Hotel El Mirador.
Muchos de estos, y otros, empresarios acudieron en persona al espacio lojeño. Fue el caso de Jorge Rodríguez de la Cooperativa San Isidro, que colaboró en las catas de sus mejores aceites. Éste reseñó que acudían a la feria para mostrar su nueva imagen creada por la empresa local Buenaventura y anunciaba que como marca han aprobado entrar dentro de la Denominación de Origen del Poniente Granadino. También puso en relieve la importancia de su proyecto ‘Oleo Valora’ que ejemplifica que devuelven al olivo todo lo que éste les da.
Grupo Abades acudió con diferentes representantes en busca de lograr objetivos comerciales. Encabezando esta delegación estaba el lojeño Rafa Lozano, todo un fijo en FITUR. El empleado de Abades afirmó que estaban llevando a cabo una muy fuerte promoción turística del Hotel El Mirador. Lozano avanzó que se habían logrado buenos acuerdos con turoperadoras nacionales e internacionales. Para lograr avanzar desea que el 2023 llegue la total normalidad.
En esa misma línea de esperanza se mostró Antonio Martín, propietario de Grupo Abades, quien cree que una vez se deje atrás esta situación Loja volverá a ser destino de muchos turistas. Aun así, afirmó el empresario, afirma que se cuenta con empresas que apuestas por el Hotel El Mirador. Por último cree que las principales tradiciones andaluzas se recuperarán en este año ya que “tanto tiempo sin ellas es preocupante”.
Otro empresario lojeño, que triunfa en Madrid con la obra de teatro “El Baúl de Mis Recuerdos” de Manuel Medina, es Pablo Díaz, quien también quiso visitar el stand de su tierra. Díaz reconoció que son ya muchas ferias a sus espaldas y que en ella se consiguen los contactos necesarios para conocer el estado del sector. El empresario lojeño buscó promocionar su nueva agencia “Granada y mucho más”.
Víctor Sola, de Repostería Lojeña, acudió en la jornada del jueves a IFEMA para mostrar su apoyo a su tierra. Sola mostró su apoyo a la apuesta del Ayuntamiento de Loja por el turismo y pidió que todos los implicados busquen que el cliente vuelva. Para el empresario lojeño la idea es contar con un turismo diferenciado y específico que dé al cliente una experiencia única.
Los Roscos de Loja retuvieron parte del protagonismo que tienen en cada edición gracias a que en esta ocasión sí pudo haber degustaciones. Desde Bonachera se facilitaron varias cajas que hicieron las delicias de los visitantes al espacio lojeño. Loli Rodríguez, propietaria de Bonachera, no pudo acudir este año pero desde la distancia insistía en el apoyo a la presencia lojeña en FITUR y admitía que cada año había facilitado tanto roscos como Felipes.
