Unas decenas de metros más arriba del paraje donde se encuentra el Calvario, en la falda del Monte Hacho, se encuentra el lugar por donde en la noche del pasado sábado se despeñó un vehículo todo terreno sólo ocupado por su propietario, un lojeño que responde a las iniciales M.C.S.
Según la apreciación visual que pudieron obtener algunas personas desde sus hogares, era algo después de las 9:30 horas cuando pudo observarse la presencia de, al menos, dos vehículos del Parque de Bomberos de Loja y la Guardia Civil en el tramo del camino que asciende desde La Calera hacia el Hacho, incorporándose inmediatamente una patrulla de la Policía Local.
Ayudados de grandes reflectores enfocados hacia la ladera, los bomberos pudieron bajar hasta el lugar donde se encontraba el auto siniestrado y unos minutos más tarde ascendían acompañados del conductor, quien fue atendido en el mismo lugar por un equipo de urgencias médicas y posteriormente trasladado al Hospital de Loja. Las distintas dotaciones de agentes de Guardia Civil, Policía Local y bomberos abandonaron el lugar ya con el hombre rescatado unos minutos antes de las 22:30 horas.
Al parecer, el hombre se encuentra en su domicilio y su estado de salud no presenta peligro.
No ha trascendido si el conductor se dirigía hacia arriba o si bajaba, lo cierto es que el lugar por donde se precipitó no está en curva, sino en una pequeña recta entre dos curvas, estando todo el tramo del camino hormigonado.
