Más allá de las utilidades más cotidianas y habituales, como pueden ser llamar, hacer fotos, conversar o ver y dejarse ver, el teléfono es hoy un auténtico ordenador y, como tal, tiene una inmensa capacidad de operaciones que no siempre se usan. Conocer algo más de ese pequeño porcentaje de usos que, dicen, generalmente se hace de él, es el objetivo de un curso que acaba de iniciarse en la Casa de Zonas del Ayuntamiento de Loja bajo la denominación “Alfabetización digital”.
Pedir una vida laboral, solicitar cita para el médico, consultar los datos bancarios personales, presentar un curriculum, acceder a una página oficial o escribir y enviar una carta a cualquier destino podrían ser otras pocas utilidades de las muchas que pueden realizarse con un pequeño y manejable móvil, y de eso trata la iniciativa formativa emprendida por el Área de Bienestar Social e Igualdad del Ayuntamiento de Loja, de la mano de la plataforma “Andalucía compromiso digital” de la que forma parte el consistorio.
Así se ha expuesto en la presentación y primera jornada del curso que se desarrolla en una de las aulas de la Casa de Zonas ahora ubicada en el Espacio Joven de la calle Comedias.
Seis mujeres de distintas culturas y procedencia forman el alumnado y entre ellas existe el común deseo de alcanzar mayores cotas de preparación y formación para enfrentarse, no sólo a la vida diaria, sino al cada día más difícil mercado laboral.
Según explicó la coordinador de la Casa de Zonas, Mariló Pérez, con la colaboración de Cruz Roja se ofrecerán seis sesiones formativas, de dos horas cada una, durante las próximas tres semanas, a razón de dos jornadas por semana. La actividad se desarrolla en el aula de informática, lo que les permitirá, en caso necesario, contar con la dotación de ordenadores allí instalados y, en todos los casos, se trata de facilitar una herramienta útil y variada.
Pérez añadía que este curso podrá complementarse en un futuro cercano con otro de mayor calado informático y mediante el uso de los ordenadores, dando así respuesta a las demandas planteadas por las propias alumnas.
Para la concejal de Bienestar Social e Igualdad, Matilde Ortiz, esta iniciativa es un paso más en los grandes retos que se ha marcado la Casa de Zonas desde su inicio, dando cada vez una mayor cobertura a las necesidades formativas de las personas usuarias del centro. Para su puesta en marcha, añadía más adelante, se ha contado con el Centro de Información a la Mujer del Ayuntamiento de Loja que se ha encargado de su gestión para ofrecerlo en el centro social de la Alcazaba-Alfaguara.
La edil reconocía el esfuerzo que realizan las participantes en su afán por conseguir mejores cotas de preparación en todos los campos, tal como han demostrado a lo largo de los diversos cursos que ya han realizado la mayoría de ellas.
Matilde Ortiz también ponía el acento en las dificultades que tiene parte de la población lojeña, sobre todo quienes proceden de otras latitudes y gozan de una cultura diferente, para salir o no caer en la exclusión social, considerando este tipo de actividades adecuadas para ese fin.
El alcalde Joaquín Camacho por su parte también se alegraba de esa responsabilidad demostrada por todos los usuarios de la Casa de Zonas y reiteraba el compromiso de su Gobierno municipal para seguir creciendo en todo lo que signifique progreso y formación.
Refiriéndose ya en concreto a la propuesta iniciativa que comenzaba el pasado 21 de octubre, el primer edil se refería al teléfono móvil como una herramienta cargada de posibilidades de las que sólo se usan unas pocas y no siempre de la manera más productiva, por lo que valoraba la llegada de esta opción formativa. Además, dijo más adelante, prácticamente todo el mundo tiene móvil mientras que muchas menos personas poseen ordenador en casa. Finalmente recalcaba la gratuidad de este tipo de cursos para las personas usuarias.
