Continúa el ascenso en el número de contagios en Loja. A pesar de ser complicado conocer los datos concretos del municipio, las autoridades sanitarias confirman tres nuevos casos de coronavirus en Loja en el último fin de semana, lo que hace que la cifra de contagios aumente a 19. Hay que tener en cuenta que se trata de pacientes a los cuales se les ha derivado al PTS de Granada por su gravedad y que una vez allí se les ha llevado a cabo la prueba de detección.
A pesar de la falta de datos públicos, la Junta de Andalucía solo facilita el número de contagios a nivel provincial, desde los medios de comunicación municipales hemos mantenido un contacto constante con las autoridades sanitarias locales que nos han posibilitado tentar la situación en el municipio de Loja. Al margen de algunos datos que se nos pudieran escapar, como aquellos pacientes que directamente hayan acudido a urgencias a Granada sin la derivación desde el centro hospitalario lojeño, el municipio llega prácticamente a la veintena de contagios oficiales. De esos casos se cuenta con dos fallecidos oficiales y la vuelta a sus hogares de algunos de ellos que han dejado atrás la parte de mayor gravedad de la enfermedad.
Estas cifras, nada desdeñable, contrasta con los más de 60 pacientes que están recibiendo seguimiento en sus hogares y que se encuentran en cuarentena. Estos pacientes, reconocidos en el centro de salud, dentro de esa ala izquierda que atiende a pacientes con problemas respiratorios, o en urgencias, cuentan con sintomatologías similares a las habituales del coronavirus, pero no se les ha hecho la prueba de detección. Se trata por tanto de medidas de prevención, dentro de la determinación de los propios profesionales que los visitan cada día, si son graves, o cada 48 horas, si tienen síntomas leves.
Hay que volver a incidir en que el centro lojeño sigue sin poder realizar las pruebas que confirmen el contagio. El poder llevarlas a cabo sigue siendo unas de las peticiones más repetidas por los profesionales sanitarios. Esta demanda también es repetida por los trabajadores de las residencias lojeñas, que a pesar de ser visitados por los sanitarios, quienes comprueban que no hay ningún caso, se ven en la tesitura de salir de su centro, ir a sus hogares, y volver de nuevo a su puesto de trabajo, con el riesgo que eso conlleva.
La falta de equipos de protección individual sigue siendo un hándicap a pesar de la promesa de su llegada. Los profesionales se adaptan con la aportación de monos de fumigar que les facilitan los propios ciudadanos. También agradecen la realización de batines y patucos con bolsas de plástico.
