El municipio vuelve a lucir su mejor músculo solidario con la celebración de la VII Marcha Contra el Cáncer en Loja. Tras dos años de parón, la cita recupera todo su esplendor gracias la participación de lojeños y visitantes. Aunque no se alcanzaron las cifras prepandemia, se ha contado con unos 5.000 participantes, un dato nada desdeñable si tenemos en cuenta que el miedo sigue presente para muchos ciudadanos.
El principal enemigo de los solidarios participantes fue el calor. En torno a 38 grados de temperatura en la salida, algo que menguó pasadas las 21 horas. El Mesón de Arroyo fue el punto de partida y lugar donde se mostraban las primeras animaciones de la Asociación Amigos de la Guarde. Se mantuvo hasta la salida las opciones de inscripción con ‘Dorsal Cero’.
Aunque muchos se sumaban a lo largo del recorrido, la salida no quedó deslucida con lleno entre los dos arcos de salida. Familias completas, grupos de amigos, centros educativos, personas en general y mascotas, se sumaban felices a la marcha. Todos incidían en la importancia de aportar ayuda contra esta enfermedad además de vivir una tarde noche con amigos y familia. Hubo muchos recuerdos por los desaparecidos por el Cáncer y muchos más por aquellos que hoy en día lo sufren y luchan para superarlo.
Con poco más de 15 minutos por encima de las 20 horas se preparó todo para la salida. El alcalde, Joaquín Camacho, acompañado de la presidenta de la Junta Local de la AECC en Loja, Isabel Pavón, y el presidente de la AECC, José Javier García Montero, fue el encargado de dar el pistoletazo de salida. La cuenta atrás sonó más que nunca para recuperar esta, ya reconocida, iniciativa.
A pesar de los valientes que corrieron los cinco kilómetros del trayecto, la mayoría caminó para completar la marcha. Hubo espera para beber en las fuentes del recorrido ya que se recomendaba hidratarse para no sucumbir a la canícula. Protección Civil, Cruz Roja y Policía Local estaban pendientes de atender a los participantes. No se contó con incidencias reseñables.
La llegaba fue, para quien más y quien menos, emocionante. No era tanto por la prueba, que con las temperaturas tenía mérito, sino por el hecho de cumplir un año más con este evento solidario. Muchos participantes reconocían que el calor había sido importante pero que se soportaba con tal de colaborar contra una enfermedad que nos afecta a todos.
Gracias a la empresa local ‘Out Limit’ y a la Asociación de Amigos de la Guarde la fiesta no paró en el Estadio Media Lauxa. Además de la aparición de los ya reconocidos personajes animados, se disfrutó de diferentes actividades y bailes. También se aprovechó para adelantar los 80 premios que reparte la Junta Local entre los dorsales gracias a la colaboración de empresas locales. El listado se puede ver hoy en sus redes sociales.
Isabel Pavón, presidenta de la junta local, se mostró muy emocionada por la respuesta de la gente. “No veo camisetas y dorsales sino corazones”, comenta Pavón con lágrimas en los ojos al ver la respuesta de la ciudadanía. La presidenta recordó cómo tras su experiencia con la enfermedad, el objetivo que le mueve es ayudar a los demás y entiende que la labor de la AECC ante esta situación es fundamental.
Orgulloso una vez más de los lojeños se mostró el alcalde, Joaquín Camacho, quien admitía que se demuestra que “todos juntos se hacen grandes cosas”. El primer edil enfatiza la labor de las voluntarias de la AECC e insiste en que todo el apoyo del Ayuntamiento que se necesite lo van a tener. Por último mandó ánimo y fuerza para todos los que en estos momentos luchan contra esta enfermedad.
Las actividades finalizaron poco después de las 22 horas. El verde del Medina Lauxa quedaba poco a poco un poco menos verde. El sabor fue dulce por la participación aunque amargo por tener que seguir reivindicando investigación y apoyo contra el Cáncer.
