La Guardia Civil ha detenido en Loja a dos individuos de 27 y 38 años de edad, con antecedentes policiales, como presuntos autores de tres delitos de robo violencia e intimidación por el procedimiento del tirón ocurridos en esa localidad entre los días 11 y 14 de diciembre.
El primero de los tres tirones ocurrió durante la madrugada del 11 de diciembre. La víctima, un hombre de 29 años de edad, iba andando por la avenida de los Ángeles manipulando su teléfono móvil de alta gama, cuando el más joven de los detenidos, un conocido delincuente de la localidad, le arrebató por la fuerza el aparato y salió corriendo. La víctima corrió tras él y consiguió darle alcance, pero el detenido se revolvió y le golpeó en la cabeza y en el cuello y consiguió huir definitivamente con el teléfono.
Gracias a la descripción de la víctima, la Guardia Civil identificó y detuvo al presunto autor de este robo sobre las 22:00 horas del mismo día 11.
Dos días después se produjo el segundo tirón. Ocurrió sobre las 20:00 en la calle Haros de Loja. La víctima, una mujer de 58 años de edad, reparó en que un ciclomotor de color oscuro la sobrepasaba y su conductor, al que no le vio la cara porque llevaba casco integral, se la quedaba mirando, y observó como dio la vuelta y al volver a pasar junto a ella le pegó un fuerte tirón del bolso quedándose ella sólo con el asa en la mano.
El tercer y último tirón sucedió sobre las 0:30 horas de ayer 14 de diciembre. La victima también fue una mujer, de 38 años de edad. Cuando caminaba por la avenida Pérez del Álamo escuchó un ciclomotor a su espalda e inmediatamente después sintió un fuerte tirón del bolso que llevaba al hombro. La víctima intentó defenderse pero cayó al suelo y el ladrón consiguió huir con el bolso.
Justo en el momento en el que se produjo el tirón una patrulla de la Guardia Civil de Loja, que circulaba por el carril contrario al que ocurrieron los hechos, vio a la mujer caer y huir un ciclomotor de color oscuro.
Los agentes salieron tras él y, aunque no consiguieron darle alcance en un primer momento, el ciclomotor perdió la matrícula en la carrera y la Guardia Civil averiguó así quien era. La detención se produjo unas horas después, sobre las 8:30.
Tras la detención la Guardia Civil recuperó los dos bolsos sustraídos y también averiguó dónde había escondido el detenido un teléfono de alta gama que iba dentro de uno de ellos.
