20.398 personas. Esa es la población de Loja a 1 de enero de 2018. El municipio se acerca peligrosamente a la barrera de los 20.000 habitantes, por debajo de la cual perdería la gestión de algunos servicios básicos y recibiría menos dinero de trasferencias. Una cifra que ha hecho saltar las alarmas tanto en el gobierno municipal como en la oposición, y así lo expresaron en la última sesión plenaria, protagonizando un extenso debate sobre el asunto.
Lo abrió el portavoz socialista, Gonzalo Vázquez, para mostrar su “preocupación” por la despoblación que está sufriendo Loja. “Es un hecho que la gente se está yendo porque aquí no tiene oportunidades”, apuntó el líder del PSOE para, a renglón seguido, afirmar que “cuando el PP está en el gobierno del Ayuntamiento la población decrece y cuando está el PSOE, crece”.
Unas palabras que apoyó en un histórico de cifras que se resumen así: en el gobierno socialista de Manuel de la Plata la población subió 1.120 habitantes, en el del popular Manuel Torres descendió 1.744, con el socialista Miguel Castellano se incrementó en 1.474 habitantes y en el actual de Camacho la población se ha mermado en 1.149 habitantes. “Los números hablan por sí solos; el tipo de políticas que usted lleva a cabo hace que la gente se vaya”, criticó Vázquez.
El alcalde Camacho tachó de “simplista” la argumentación de Gonzalo Vázquez. En primer lugar, porque su diagnóstico, dijo, “no tiene en cuenta los ciclos económicos de cada momento”. “En siete años Loja ha perdido 500 inmigrantes. Vinieron en la época de Miguel Castellano por la bonanza económica, pero con la crisis retornaron a sus países de origen”. El regidor también mencionó la despoblación que sufren las zonas rurales de Granada frente a otras áreas como la capital y su cinturón y la Costa.
En cualquier caso, el alcalde afirmó que es “una evidencia” que Loja está perdiendo población, un problema que, a su juicio, se está intentando solventar con una serie de medidas que se notarán “a medio plazo” y que persiguen que Loja sea una ciudad “industrial y de servicios” y en la que existan “oportunidades de empleo”. En este sentido, hizo referencia a las gestiones realizadas para que se implanten nuevas empresas, la creación de nuevo suelo industrial, el apoyo a agricultores y ganaderos y la apuesta por el turismo.
OTROS PUNTOS DESTACADOS
En otro orden de asuntos, los corporativos aprobaron por unanimidad una modificación puntual del régimen del suelo no urbanizable del PGOU para permitir que Aguas del Pilar, la embotelladora de agua Fontarel, pueda ampliar la planta que tiene en Loja. De esta forma, y según palabras del alcalde, la compañía podrá tener “el doble o el triple de trabajadores”.
La unanimidad, en cambio, se rompió en otro de los puntos destacados de la sesión, una modificación de crédito para dotar de presupuesto, 11.248 euros, la plaza de un nuevo trabajador social que va a reforzar el área de Bienestar Social durante cuatro meses. Para el alcalde, con la incorporación de este nuevo empleado público “se apoyan las políticas sociales en la ciudad y se agiliza la atención a los usuarios”. El PSOE optó por abstenerse, una decisión que el alcalde dijo “no entender”.
Por otro lado, se daba luz verde a la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por recogida de setas y hongos en terrenos públicos del municipio. Se incorporó una alegación formulada por un vecino que proponía una exención a las personas que presenten una discapacidad igual y superior al 33%. Para el PSOE, que votó en contra, no debía aplicarse esta tasa “que tiene un fin recaudatorio”, ya que “la recogida de setas es una tradición familiar de años”, indicó Gonzalo Vázquez.
Por último, se aprobó el Plan Municipal de Vivienda y Suelo, que ya cuenta con los informes favorables de la Junta de Andalucía, y la modificación del articulado que regula las subvenciones para las asociaciones de vecinos de las pedanías, reflejando que cada una tendrá una cantidad fija y otra variable, en base al dinero que haya en cada ejercicio.
