La fachada del Palacio de Narváez, sede del Ayuntamiento de Loja, ya luce en una de sus fachadas la bandera arcoíris. La corporación lojeña se suma así a muchos otros municipios que quieren reivindicar la diversidad sexual y su apoyo al colectivo LGTBI. Este acto se desarrolla en Loja por segundo año consecutivo, contando para ello con la colaboración de ciudadanos lojeños que pertenecen a este colectivo.
A las 12 horas del mediodía de hoy se ha adelantado este evento que conmemora el 28 de junio, Día del Orgullo. El acto ha contado en las puertas del consistorio con la presencia de la mayoría de los concejales de la corporación, representantes de partidos políticos, trabajadores municipales y ciudadanos en general. El alcalde, Joaquín Camacho, ha sido el primero en tomar la palabra para explicar el motivo de la concentración y dejar clara la postura del Ayuntamiento en cuanto al apoyo a la diversidad sexual y la condena a todo tipo de homofobia o agresión a los colectivos LGTBI.
A continuación se ha desplegado la vadera arcoíris en balcón lateral superior a la oficina ciudadana. Como en el pasado año ha sido un lojeño, José en esta ocasión, el encargado de izar la bandera. José acudió en representación de los lojeños que pertenecen o se sienten identificados con este colectivo en el municipio. La bandera estará en el consistorio una semana.
Tras ello se leyó por parte de la concejala de Bienestar Social e Igualdad, Matilde Ortiz, un comunicado. En el mismo se ponía en relieve la necesidad de defender los derechos de este colectivo y la importancia de velar por la diversidad sexual. El comunicado incidía en que aún hoy en día hay actos de violencia contra este colectivo y animó a vivir el amor dentro de su libertad y no con miedo.
