El Centro Cívico ‘Adolfo Suárez’ volvió a llenarse de arte, pasión y sentimiento gracias al pregón oficial de feria ofrecido en esta ocasión por el guitarrista lojeño ‘Kiki’ Corpas, quien consiguió emocionar al numeroso público que acudió con el ánimo de disfrutar de un gran arranque de la Feria Grande de Loja.
El pregonero de 2016 no defraudó y puso, sobre el improvisado ‘tablao’ en que se convertía esta vez el escenario del Centro Cívico una muestra de la calidad y destreza que ha adquirido con su inseparable guitarra.
Desde luego, como no podía ser menos, fue un pregón con alma flamenca. Rodeado de muchos de sus amigos, Corpas ofreció un pregón lleno de fuerza y pasión.
Fue el concejal de Fiestas, José Manuel Sánchez, el encargado de presentar al protagonista de la noche. Como dijo en su intervención de Kiki Corpas, “él no es mucho de hablar, porque él habla con su guitarra”, comentó en su breve introducción.
Y es que había ganas de ver y escuchar en acción al guitarrista. Kiki Corpas comenzó agradeciendo al Ayuntamiento la oportunidad que le había dado de realizar el pregón de su pueblo. Pero, sobre todo, agradeció a su madre, Paqui, “por haberme parido y darme la vida, porque ella tiene la culpa de que esté hoy aquí”, dijo con gran emoción.
En sus primeras palabras repasó muchas de las atracciones y actividades con las que se nutre la Feria, de la que comenzó haciendo historia. Recordó los primeros antecedentes en los años 1538 y 1539. “Entonces los festejos duraron 30 días. Tome nota, señor concejal de Fiestas”, dijo, levantando las primeras risas. “Pero el origen de la feria actual data de un privilegio concedido por el Rey Carlos II en 1690”, recordó.
“Pronuncio mal y rápido, así que la mejor forma que tengo de expresarme es con mi guitarra”. Con las primeras notas el pregonero habla de Loja, de su Semana Santa, de sus fiestas patronales. “Loja es cultura desde el Hacho hasta Periquetes”, dijo con rotundidad.
A continuación habló de su barrio, “en el que los días señalados en rojo se viven de una forma especial. Será por eso que vivo cualquier fiesta desde dentro, porque vengo de una familia humilde que vive el flamenco. Y será por eso que soy un apasionado de la música, de la cultura. Y decir eso es decir Loja, mi pueblo, porque ser lojeño es una filosofía, un sentimiento, una forma de entender la vida”.
Centrado en sus vivencias de la Feria, Kiki Corpas recuerda la antigua Caseta Municipal, donde hoy está el pabellón Alfeia y se acuerda de los grandes artistas que pasaron por allí y de las muchas coplas que interpretaron en ese escenario. Es el momento de “Esclavo de tu amor”, una copla de la que se acuerda y que le hace despertar el profundo amor que siente por su pueblo. Aparece sobre el escenario, interpretando dicha copla, Fernando Rey. Como no, acompañado por la guitarra del pregonero, presente durante toda la noche e inseparable cómplice del artista.
Por supuesto, no podía faltar uno de los eventos más importantes de la Feria de Loja: su Volaera Flamenca. Kiki Corpas recuerda que la primera edición se celebraba allá por el año 1972. “Fue en el Patio de Armas de la Alcazaba y el primer ganador fue el ‘Perro de Paterna’. Ahí no estaba yo, ni siquiera era un proyecto, pero sí recuerdo otras Volaeras, como las que se hacían en el Molino y el Mirador y recuero algunos grandes cantaores que h pasado por ella”.
Corpas confesó que una de sus metas era tocar en la Volaera. “Conseguí estar en ella y el ganador al que acompañé, ganó el concurso. Era Julio Fajardo”.
Llegaba el momento de tocar por granaínas. Con el compás de su guitarra una figura se apreciaba oculta tras un telón. Era la voz de Julio Fajardo, quien consiguió encandilar a todos los presentes con su magnífica interpretación. Fue otro de los momentos de la noche.
Continuó el protagonista con su pregón y se detuvo en el patrimonio cultural de Loja, donde destacó su casco histórico. Era la ocasión para hablar de las dos ferias: la de día y la de noche. En la primera de ellas destaca la rumba, las sevillanas. “Por eso me gusta tanto nuestra feria de día”. La alegría de unas sevillanas interpretada y bailada por sus amigos y la academia de su esposa, Elena López ‘La Sensa’, puso el tono más festivo a la noche”.
Kiki Corpas avanza en su recorrido por la Feria. Y, finalmente, se detiene en el 31 de agosto, el día de la procesión de la Patrona y del castillo de fuegos artificiales. “De todos los lugares en los que se ha hecho el castillo me quedo con los años que se llevó hasta la Alcazaba”, señaló.
Con el final de su caminar por la Feria Grande de Loja, llegaba también el de su pregón. Con la rumba ‘Tres notas para decir te quiero” terminaba un magnífico pregón. “Doy inicio a la Feria Grande de Loja”, dijo Kiki Corpas, justo antes de nombrar a todo el equipo que le había acompañado durante la noche. “Sin todos ellos este pregón no hubiera sido posible”.
Y es que ahí estaban sus amigos José Antonio Rojano, Jorge Calvo, Fernando Maiz, José María Fúster, Javi Lozano o José Antonio Cáceres. Como no, su mujer, Elena, con su academia de baile, Fernando Rey, Julio Fajardo y todos los artistas que habían tenido oportunidad de mostrar también su arte junto al gran protagonista de la noche.
Kiki Corpas invitó al alcalde, Joaquín Camacho, a que subiera al escenario. El primer edil mostró su agradecimiento al pregonero de este 2016 y ya, con algo más de intimidad, le obsequió con un detalle, acompañado de buena parte de su Equipo de Gobierno.
