El inicio de las actividades que conmemoran el 50 aniversario del CEIP San Francisco de Loja no ha podido ser mejor, a tenor de la gran participación que se dio este pasado sábado con motivo de la jornada de puertas abiertas que vivía toda la comunidad educativa del centro para celebrar este primer medio siglo de vida.
Y es que generaciones de maestros, alumnos y padres pasaron durante todo el día por el colegio y sus inmediaciones -campo de fútbol San Francisco incluido, como no podía ser menos- para participar de la amplia diversidad de actividades que se habían preparado por parte de la comisión organizadora y los numerosos voluntarios que se volcaron en la iniciativa para vivir una jornada sencillamente inolvidable.
Y es que desde el mediodía y hasta prácticamente la media noche, centenares de personas tuvieron la oportunidad de acercarse a un colegio pequeño en cuanto a dimensiones pero grande en toda su esencia, la misma que ha permitido que sea un centro muy familiar y en el que se respira un gran ambiente, demostrando que San Francisco está cargado de vitalidad y con mucha fuerza para continuar su camino.
No hubo prácticamente rincón en el que no se desarrollara alguna actividad. Nada más entrar por la puerta exterior del centro, los talleres del área de Juventud empezaban a ofrecer diversión y entretenimiento a los más pequeños, con pintacaras y numerosas actividades. Continuando por el pasillo de acceso al colegio, los asistentes tuvieron oportunidad de practicar el ajedrez, gracias a la colaboración de Miguel Ramos Gutiérrez, para seguir con varios stands. En ellos se podía adquirir la camiseta conmemorativa del cincuentenario, con el logotipo del mismo, comprar la lotería del centro, hacerse con algún ejemplar de la antigua biblioteca, apuntarse para la cena conmemorativa del próximo 9 de noviembre o llevarse una chapa con la cara de los alumnos que han pasado por San Francisco a lo largo de estos 50 años.
Nada más entrar ya al edificio, un photocoll para inmortalizar el paso por el centro y, al otro lado, otro, en este caso muy divertido, representando a dos niños jugando al fútbol en el campo San Francisco, en el que se podía colocar la cabeza simulando a ambos niños.
Además, los asistentes tuvieron oportunidad de ver las clases y conocer cómo son actualmente, de firmar en el libro de los recuerdos, contemplar la exposición con fotografías de este medio siglo de vida y sus actividades o introducirse de lleno en toda la historia que ofrecía el aula de los recuerdos, cargada de elementos que representaban toda esta trayectoria, todos estos años de enseñanza en el colegio. En este rincón especial dedicado a la escuela de antaño, se pudo ver toda una colección de mobiliario antiguo, como la pizarra de los primeros años, un piano, máquinas de escribir y coser, pupitres, microscopios, mapas en relieve, sillas y otro material que se conserva en el centro de aquellos primeros años. Fue desde luego, uno de los espacios que más gusto a los asistentes, sobre todo por la carga sentimental que traía a quienes han pasado por esas aulas durante todo este tiempo.
Si el edificio no dejaba un hueco para el aburrimiento, qué decir de toda la actividad que se concentró en el campo de fútbol. Y es que no se puede hablar del colegio San Francisco sin hacerlo también de ese espacio en el que los niños y niñas han crecido en este centro en sus recreos. Se puede decir que ese campo de fútbol es una prolongación del propio colegio. Así que sobre ese escenario se desarrolló una intensa jornada de actividades lúdicas y deportivas que permitieron que la diversión estuviera garantizada durante todas las horas.
Tras arrancar con varios hinchables y colchonetas que hicieron las delicias de los más pequeños, se llevó a cabo un decathlón integrado por hasta diez pruebas distintas de habilidad y precisión. Tiro con arco, minigolf, puntería, slalom, lanzamientos, anillas, globos, bolos… conformaban a serie de juegos y pruebas predeportivas, de la mano de Sergio Vallejo, quien contó también para ello con Rafael Lozano, quien no pudo asistir por motivos de salud.
Pero el deporte no concluyó ahí, puesto que el fútbol, como no podía ser menos, también tuvo su espacio, con la celebración de un triangular en el que participaron hasta tres equipos integrados por una veintena de jóvenes que han pasado por el centro. También el baloncesto, en la cancha y las canastas que hay en la parte posterior del colegio, tuvo su protagonismo.
Y, como no, la verbena, por supuesto también en el campo de fútbol. Una larga barra en la que todos los voluntarios se volcaron para atender a los centenares de asistentes al evento, quienes pudieron almorzar, merendar y cenar. El broche lo puso la actuación del dúo Fénix, que animó la velada con su música, que también dio paso al baile. Lástima que al filo de la medianoche apareciera la lluvia, que obligó a empezar a retirarse tras una jornada intensa y muy especial y emotiva.
Y es que, sin duda, junto a todo lo que ofrecía el evento, se suma también el aspecto sentimental que rodeaba a la jornada. La posibilidad de volver a un lugar en el que una gran mayoría hacía muchos años que no había vuelto, de recordar aquellos años con sus maestros y compañeros, o con sus alumnos, en el caso de los docentes. Fue, además, un día cargado de reencuentros, de volver a ver a quienes habían compartido tantas horas en aquellas aulas y conservaban tantos recuerdos imborrables. Realmente, fue una jornada plena y rebosante de emociones y sentimientos y así lo expresaron ante los medios de comunicación los muchos maestros y antiguos alumnos que compartieron sus sensaciones.
Y después de la jornada de puertas abiertas, los actos del 50 aniversario continuarán en los próximos días, ya que el sábado 9 de noviembre tendrá lugar la cena del cincuentenario, a la que están invitados todos los que han formado la comunidad educativa del colegio San Francisco a lo largo de estos 50 años. El precio del menú es de 25 euros para los adultos y 10 para los niños y la cena tendrá lugar en el área de Servicio Los Abades.
Los actos culminarán ya el 20 de enero próximo, fecha en la que se conmemora el 50 aniversario. Ese día se llevará a cabo un acto oficial, en el que se contará con la presencia de las autoridades y se descubrirá una placa conmemorativa. También está prevista una cápsula del tiempo en la que queden enterrados recuerdos de estos 50 años.
