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viernes, 19 de abril de 2024

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Bonachera - Roscos de Loja

El flamenco y la Peña Alcazaba indiscutibles ganadores del Festival de la Volaera 2020

Con estrictas medidas de seguridad sanitaria y la mitad del aforo de público habitual, fueron 160 los espectadores, Loja mantiene a pesar de la pandemia la esencia de uno de concursos de cante jondo más longevos de Andalucía

Este año nadie alzó al cielo de Loja la plateada Volaera de Plata, pero quizás todos los presentes se llevaron un trozo de ella. No era una edición más del fundamental concurso de cante jondo que lleva cerca de medio siglo entre nosotros. Fue una noche especial, donde el flamenco y la Peña Cultural Alcazaba fueron los indiscutibles vencedores de la velada. 

La pandemia no dejó al municipio sin una de sus señas de identidad. El esfuerzo de la directiva de la peña junto con la determinación del Ayuntamiento posibilitó a los amantes del flamenco disfrutar de su esencia. Aún sin ser concurso, imposible de desarrollar ante el confinamiento desarrollado durante los meses de preliminares, el festival copó la sed cultural de los presentes. 

El Complejo de Piscinas Municipales Genil acogió de nuevo esta cita, eso sí con estrictas medidas de seguridad sanitaria. Los 160 espectadores, la mitad del aforo habitual en este evento, entraron manteniendo la distancia de seguridad siguiendo las indicaciones marcadas en todo el recorrido hasta encontrar su mesa. Antes se les tomaba la temperatura, se les pedía que usaran los geles desinfectantes en la entrada y mesas y se les pedía que en todo momento llevaran las mascarillas. 

En el desarrollo de la noche se recogía el nombre y teléfono de los que cohabitaban por mesa y se les pedía que no se levantaran de la misma a no ser que fuera necesario acudir al servicio. Había camareros que atendían a cada una de los espectadores sin existir un punto de barra. Los servicios eran desinfectados cada vez que entraba un nuevo usuario. Todo un esfuerzo que daba seguridad al evento. 

Establecida la seguridad, solo quedaba el disfrute del flamenco. Con una buena cerveza o manzanilla y el tradicional plato de embutidos, la noche, fresca para esta altura del año, pasó con grandes actuaciones. Cumpliéndose de forma rigurosa el horario, poco después de las 21 horas el veterano presentador, Rafael Pérez, presentaba a Manuel Palma ‘El Zahorreño’. Acompañado del guitarrista, Carlos Zarrate, el también ganador de la Volaera, abría la velada con un cante clásico y medido. 

La frescura llegó con la joven granadina, Ana Mochón, quién demostró su pasión por el flamenco inculcado de su padre, José Carlos Mochón, todo un maestro para ella. Esta artista fue finalista el concurso de jóvenes talentos puesto en marcha por la Diputación de Granada y ya en 2012 puso en marcha su propio espectáculo. Amante de Enrique Morente, deleitó con estilo propio lleno de carácter. 

La hechura en el escenario fue puesta de manifiesto por la malagueña Rosario Campos. Ésta fue ganadora de la Volaera Flamenca en el año 2014, concurso donde también consiguió la distinción por la mejor Granaína. Su fuerza y pureza le hizo merecedora de los aplausos del público, que como es habitual en estas noches, aparecen tras un respetuoso silencia. 

Rondando la medianoche, y con una brisa fría que incomodaba al menos previsor, apareció el siempre esperado Juan Pinilla. Querido por una de sus peñas,  no se cansa en nombrarla como su casa al igual que la propia de Huétor Tájar y la Platería, Pinilla lo dio todo para quitar de un plumazo el ambiente más gélido. Comenzó cantándole a Loja, siguiendo con canciones propios de su futuro disco y acabando con unas bulerías muy particulares. Sin duda un deleite para los sentidos. 

El punto final lo puso el grupo de flamenco del guitarrista José Carlos Zarrate. Éste, antes de la actuación de su equipo, recibió de manos del presidente de la peña un reconocimiento por sus más de veinte años como guitarrista oficial de la Volaera. Zarrate recibió este pin de plata de guitarra con gran emoción, entendiendo que ello reconoce que los socios están satisfechos con su trabajo. 

El grupo de este reconocido guitarrista demostró una excelente conjunción de baile y cante. Un duende andaluz lleno de magia y energía que encandiló a los presentes. Un grupo que en el futuro, como advirtió el presidente de la peña lojeña, volverá a contar con eventos en futuras celebraciones. 

Fue el punto y final de un festival que cerró con las impresiones del propio Antonio Cáceres, como presidente de la peña, y el alcalde de Loja, Joaquín Camacho. Feliz se mostró el presidente de la peña, quien agradecía el apoyo del Ayuntamiento y principalmente de su junta directiva. Cáceres aprovechó para pedir al alcalde apoyo para la celebración del 50 aniversario de la Volaera y deseó recuperar el espacio de la Alcazaba para hacer eventos de flamenco. 

El alcalde mostró todo el apoyo del Gobierno local al concurso de la Volaera Flamenca y enfatizó la ejemplaridad de la peña en la organización de este festival. Camacho cogió el guante de la proposición de adaltación de la Alcazaba para hacer eventos de flamenco y adelantó que es prioritario poner el valor ese conjunto arqueológico e histórico de la ciudad. Por último habló del ejemplo dado con este festival que demuestra que Loja con seguridad debe de seguir viva. 

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