El colegio San Francisco está viendo estos días como se mejora de forma sustancial la seguridad de su recinto, un nuevo muro con una reja metálica arriba ha venido a sustituir a la antigua valla que rodeaba el perímetro exterior del centro educativo.
Desde finales del año pasado, un equipo de trabajadores pertenecientes al Programa de Fomento del Empleo Agrario (PFEA) ha venido realizando los trabajos que se ultiman en estas fechas, tratando de coincidir el menor tiempo posible con la actividad educativa, tal como indicaba el concejal de Educación del Ayuntamiento de Loja José Antonio Gómez, para no entorpecerla, de una parte, y para imprimirle más celeridad a las actuaciones, de otra.
Según el edil de Urbanismo, Joaquín Ordoñez, la memoria valorada de esta iniciativa incluida en el PFEA se eleva a 30.000 euros incluyendo materiales y mano de obra, y viene a cubrir una reivindicación del colegio, cuyo claustro y asociación de madres y padres de alumnos venían planteando desde hace tiempo. Así mismo informa de que se van a acometer más obras de mantenimiento en los colegios del municipio, tal como ya se ha realizado también en el colegio Pérez del Álamo.
La directora del colegio, Ana María Pérez, mostraba su satisfacción por la obra, asegurando que así se evitan situaciones de riesgo para los alumnos. Igualmente se refirió a otras necesidades de las instalaciones pero dijo confiar en que se irán resolviendo paulatinamente.
El alcalde, Joaquín Camacho, durante la visita realizada ayer al centro educativo, tuvo ocasión de adelantar las que serán actuaciones en este mismo colegio antes de que comience el curso próximo, como es, de forma más inmediata la pintura interior y exterior del mismo, y el arreglo del patio de infantil que se encuentra en un estado de conservación deficiente.
El regidor dijo ser consciente de que hay “muchas necesidades que cubrir en los colegios del municipio” y aseguró que está entre los principales objetivos a cubrir por el ejecutivo local.
