Las obras de finalización del futuro Centro Deportivo Urbano, en la ciudad deportiva de La Joya, y la reforma de la Iglesia y el Convento de Santa Clara, protagonizaron el intenso debate de la primera sesión del año del Pleno de la Corporación Municipal, celebrada el pasado martes, junto a otros asuntos importantes como la prórroga del Presupuesto Municipal de 2018 a 2019 hasta su aprobación definitiva. Más de cinco horas de foro municipal donde se abordaron un total de 27 expedientes.
El Pleno comenzó en el capítulo de Gobernación donde se aprobó por unanimidad la cesión al Consorcio Provincial de Bomberos de unos terrenos colindantes al Parque de Bomberos de Loja para la construcción de un futuro centro de formación y prácticas para los profesionales de toda la provincia. Según explicó el delegado de Gobernación, José Barea, “se trata de un proyecto de desarrollo futuro en la formación de los bomberos, en un suelo que dispone el Ayuntamiento y que nos convertirá en un referente”.
A continuación, llegó el apartado de Hacienda que más debate generó entre el Gobierno y la oposición, donde -en primer lugar- se trató la bonificación del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), a petición del Arzobispado de Granada, para la rehabilitación de la Iglesia y el Convento de Santa Clara en la Cuesta de las Monjas. Para el alcalde-presidente, Joaquín Camacho, es “una obligación como Gobierno proteger nuestro patrimonio histórico y cultural, de la que Loja ha sido rica, pero que ha ido perdiendo con el tiempo”. En esta tarea municipal de recuperación del patrimonio, el regidor se refirió a la liberación del tambor de la Iglesia de la Encarnación, la consolidación de la Casa del Márquez y la reforma de la Casa Derqui y ahora toca “la joya de la corona: el Convento de San Clara”.
El templo religioso se encontraba “muy deteriorado”, por lo que el actual Gobierno local se puso a trabajar y consiguió dos millones de Fondos Extraordinarios del Ministerio de Fomento en 2018 que destinó al arreglo de las cubiertas y la restauración de los frescos, lo que posibilitará que se abra al público este mismo año. A la vez, este ejercicio recibirá otra inyección económica de 350.000 euros para la reforma del convento, con lo que quedará concluido el recinto, donde se prevé instalar el museo de la Semana Santa. “La contribución del Ayuntamiento será la bonificación del 95% del ICIO”, informó el regidor, al mismo tiempo que recordó que “el grupo municipal socialista no quiso invertir en este proyecto, que hoy es una realidad”.
En respuesta, el portavoz de la oposición, Gonzalo Vázquez, reseñó que se trata de un bien privado, que pertenece al Arzobispado, y que se restaura con dinero público y del que no se cuenta con un convenio de uso. “La bonificación en el ICIO beneficia a empresas de fuera cuyo trabajo no repercute en Loja y el Consistorio deja una tasa con la que se podrían hacer muchas otras actuaciones”. A lo que contestó Camacho que “se le bonifica porque es una obra de recuperación del patrimonio lojeño para su futura apuesta en valor, del que más del 90% de los lojeños están de acuerdo”. El expediente se aprobó por mayoría de PP y el concejal no adscrito y en contra PSOE.
Seguidamente, el mismo beneficio del ICIO para la licencia de obras del proyecto de edificación del hotel 4 estrellas El Mirador, del Grupo Abades, que contó con la aprobación unánime de todos los grupos, alargó el debate. El primer edil recriminó al grupo socialista que apoyará éste beneficio impositivo y “no el de Santa Clara”, a lo que aclaró el líder de la oposición que “no es lo mismo, porque hablamos de una empresa lojeña que paga su obra y, a la vez, genera empleo en la ciudad”.
Más descuentos de este impuesto salieron adelante por mayoría de PP y del edil Alejandro Ronda y la abstención del PSOE para la retirada de fibrocemento y arreglo del colegio Elena Martín Vivaldi y la autorización de obras para la mejora de la eficiencia energética y la sustitución de carpinterías en la Escuela Oficial de Idiomas y el Conservatorio de Música.
A continuación, se aprobó por mayoría del PP, la abstención del concejal no adscrito y el voto en contra de PSOE, la Cuenta General del Presupuesto 2018, de la que manifestó el alcalde que refleja “la mejora de la situación económica del Ayuntamiento que repercute en la mejora de los servicios”. Y se dio cuenta de una batería de modificaciones de crédito de personal, gastos generales e ingresos, entre otros asuntos, y la prórroga del Presupuesto Municipal del ejercicio 2018 al 2019 hasta la aprobación definitiva del documento económico.
A mitad de capítulo de Hacienda se daría cuenta de uno los expedientes más controvertidos como fue la concertación del préstamo a largo plazo de 3,3 millones de euros para la finalización de las obras del Centro Deportivo Urbano, lo que retomó el debate político. Camacho hizo un recorrido histórico por la gestión de este proyecto urbanístico de las piscinas cubiertas, desde la firma de un convenio de colaboración del Gobierno socialista de Miguel Castellano con la Junta de Andalucía en el 2008, donde se fijó la inversión a partes iguales y el plazo de ejecución en 2011, hasta “el incumplimiento del pago municipal por una cantidad superior al millón de euros por no permitir la ley más concesión de préstamos, al mismo tiempo que, la empresa constructora, no cumplió los plazos previsto en el contrato, ni ejecutó adecuadamente la obra, avalado por informes municipales, con lo que se paraliza los trabajos en 2012”.
Con esta situación se encontró el PP cuando entró a gobernar en 2011: con la imposibilidad de contemplar inversiones por las deudas contraídas con los bancos y los impagos a proveedores, junto a grandes proyectos en marcha como el Teatro Imperial, el Auditorio Adolfo Suárez y la guardería municipal. Se inicia un periodo de saneamiento de las arcas municipales hasta que, a día de hoy, se ha podido pedir el préstamo para concluir el proyecto y se recurrirá la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que obliga al Consistorio lojeño a devolver la subvención a la Junta de este proyecto. Con todas estas adversidades, “el Centro Deportivo se va a terminar porque Loja no puede esperar a un proyecto que nos va a traer desarrollo al municipio”, afirmó Camacho.
Por su parte, el socialista Gonzalo Vázquez afirmó que el proyecto se paralizó en 2012 por “desavenencias del alcalde con el constructor de la empresa Equidesa, con su socio de Gobierno, y de ahí que la Junta le reclame las ayudas”. Matizó que existen dos contenciosos, uno, por incumplimiento de convenio y, otro, de contrato con la empresa, valorado en tres millones. Argumentó la abstención de su grupo en la solicitud del crédito bancario porque “había que ser cauto con tantos procesos judiciales en marcha” y se preguntó “¿cuánto va a costar a los lojeños la realización del Centro?”.
También se dio cuenta sobre el informe trimestral de morosidad del tesorero en el que informó que el Ayuntamiento paga las facturas a proveedores en un periodo de 12 días. “Hace ocho años, el periodo medio de pago era de dos años lo que es un éxito rotundo”, puntualizó el alcalde.
En Bienestar Social se presentó, de nuevo una moción sobre la incorporación inmediata a sus puestos de trabajo de médicos especialistas en pediatría al Centro de Salud de Loja. “Lo seguiremos pidiendo hasta que se cubran las tres plazas”, afirmó el regidor, a lo que su sumó de forma unánime la oposición para un problema que se produce por el déficit de profesionales a nivel nacional. Anunció que el próximo 15 de febrero se contratará un pediatra interino.
En el capítulo de Desarrollo y Turismo salió adelante el Reglamento de Uso y Funcionamiento del espacio de trabajo colaborativo y de emprendimiento municipal o Coworking, con sede en la Casa Derqui. Asimismo, se dio cuenta de las dos adhesiones a las asociaciones Estación Naútica Subbética-Lago de Andalucía y Red de Ciudades AVE. “Una clara apuesta de este Gobierno por la promoción turística que sigue siendo uno de nuestros pilares esenciales, además de la presencia en ferias turísticas, desde la más cercana, La Feria de los Pueblos hasta la más internacional Fitur”.
Desde este escaparate al mundo, el actual Gobierno apuesta por conseguir “ser un referente turístico en Andalucía, con la presencia de Loja con un stand propio sin separarnos de Granada, donde los empresarios, comerciantes, clubes y asociaciones venden sus productos en este espacio”, explicó el regidor. Prueba del éxito de esta promoción es que “repercute en la ocupación hotelera en un ochenta por ciento”, informó.
El portavoz socialista contrarrestó las afirmaciones del regidor lojeño sobre un escenario donde “es muy difícil competir con destinos como Japón o Australia” y recordó que “cuando participábamos con Diputación ganamos dos premios como Estación de Vuelo Liibre”. Puso sobre la mesa los datos del Observatorio Argo de la Diputación de Granada, donde como dato destacado se registra una disminución del número de visitantes que pasan por el Centro de Interpretación Histórica de 264 a 229, entre los años 2017 a 2018, y lo mismo ocurre con lugares emblemáticos como La Alcazaba, el mausoleo de Narváez o el Centro del Agua, junto al cierre del Centro de Interpretación de Riofrío. En cuanto a pernoctaciones aseguró que “se ha descendido cinco puntos de 115 a 110 teniendo en cuenta que dispones de 1.000 camas”. Preguntó si, con estas cifras, son rentables los gastos que conlleva Fitur o mejor seguir integrados con la institución provincial.
Según Camacho, estos datos “no se corresponden con la realidad porque en los últimos años se han incrementando los turistas en más de un 30%, en fechas concretas, como Semana Santa, Feria Grande o Carnaval, basado en los datos que ofrecen los hosteleros” y así finalizó la primera sesión plenaria del año.
