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viernes, 19 de abril de 2024

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Bonachera - Roscos de Loja

El Centro de Salud de Loja ofrece ya sus sesiones grupales de rehabilitación en el complejo de piscinas Genil

La Concejalía de Salud del Ayuntamiento y el centro sanitario han firmado un convenio de colaboración para realizar tratamientos de fisioterapia en el complejo de La Joya

Las instalaciones de la piscina municipal de Loja han comenzado a usarse recientemente para realizar tratamientos del área de Fisioterapia del Centro de Salud y que, hasta ahora, no podían llevarse a cabo de forma grupal por las restricciones impuestas ante la Covid. Además, se han creado vídeos explicativos que se comparten con los pacientes para mejorar la comprensión de los ejercicios. De esta manera se agiliza la enseñanza de ejercicios para el tratar y prevenir la aparición de lumbalgias que antes no se hacían debido a la limitación de aforo por la pandemia. 

Al filo de las piscinas que integran el Complejo Genil se daban cita el alcalde de la ciudad, Joaquín Camacho, el concejal de Salud, Antonio Campaña y Miguel Ángel Sanjuán en representación del Centro de Salud. 

ACUERDO INSTITUCIONAL

El regidor lojeño valoraba muy positivamente el acuerdo alcanzado entre ambas instituciones y ponía en valor los beneficios que ya están obteniendo los 10 usuarios adscritos hasta ahora al servicio de rehabilitación. Camacho informó de que las sesiones se ofrecen de lunes a viernes a última hora de la mañana y que permanecerán durante todo el verano, incluso, si es necesario, apostillaba, hasta las primeras semanas de septiembre.

El alcalde reiteraba el ofrecimiento de las instalaciones y recursos físicos del Ayuntamiento de Loja para prestar servicios de esta o parecida naturaleza tanto con el Centro de Salud como con cualquier institución que lo demande. Más adelante recordó el uso intensivo que se da al Complejo de Piscinas Genil a través de sus tres vasos, en función del público al que se destinan las prestaciones, más allá del uso público que tienen como principal objetivo. Se refería así a las actividades que se desarrollan desde la mañana a la tarde, tanto para personas mayores, como para las propias del Área de Deportes que en estas fechas veraniegas concentra su mayor oferta en disciplinas acuáticas.

Finalmente, Joaquín Camacho confió en que pronto puedan ofrecerse este tipo de servicios durante todo el año en cuanto se cuente con el Centro Deportivo Urbano que contiene la piscina cubierta; y aprovecho la ocasión para felicitar al equipo de vacunaciones que coordina Sanjuán por el “espléndido trabajo que están realizando”.

Por su parte, el representante del Centro de Salud y coordinador local de la vacunación anti Covid, Miguel Ángel Sanjuán, expresaba su gratitud hacia el Ayuntamiento por hacer posible este servicio y destacó los detalles del mismo.

NUEVAS PROPUESTAS

Ana María Fernández y Antonio Garrido, son los dos fisioterapeutas del Servicio Andaluz de Salud (SAS) que recientemente se incorporaban en el centro sanitario lojeño, y cómo se han adaptado así a la ‘nueva normalidad’ en la que atienden a sus pacientes, si bien las sesiones individuales se siguen realizando en las instalaciones sanitarias. En este sentido, Sanjuán destacaba las ventajas y seguridad que ofrece mantener esas citas grupales al aire libre y con la posibilidad añadida de utilizar el agua para mejorar la realización de los ejercicios. Una disminución de riesgo de contagio que el coordinador evalúa en un 99%, y añadía que “esta novedad ha tenido una gran acogida por parte de los pacientes, que acuden de lunes a viernes alternativamente en grupos de unas cinco personas”. 

Los ejercicios en el agua se realizan en la zona de la piscina que no cubre, así que los pacientes que mostraban rechazo a la actividad por no saber nadar, “ahora están encantados», ha comentado en otro momento Ana María Fernández. Mientras tanto, los fisioterapeutas han realizado una serie de vídeos realizando las actividades que sus pacientes deben practicar, y que pueden ver desde su ordenador o teléfono móvil desde casa. Esta novedosa adaptación tecnológica facilita la adhesión al tratamiento y consigue que el enfermo, en lugar de necesitar diez sesiones de fisioterapia, necesite solo cinco. De esta manera se agilizan las listas de espera y se previene que mucha se aglomere en el centro y pueda contagiarse de covid-19.

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