Con motivo del Día Internacional de las Personas Discapacitadas, el Centro de Estancia Diurna de Loja congregó a toda su comunidad educativa para concienciar sobre la realidad diaria que vive este colectivo y que presentaron a través de una serie de talleres didácticos, donde los familiares experimentaron las limitaciones a las que se enfrentan al ser discapacitados.
En total cinco actividades, preparadas por los usuarios del centro ocupacional, donde se enseñó a los asistentes el lenguaje de signos para comunicarse, el tacto de objetos para ubicarse o pintar con la boca, además de derrumbar mitos falsos, como por ejemplo, que son personas enfermas, cuando la realidad es que son individuos con otras capacidades. Tampoco nadie se quedó sin contestar en un mural el significado de la palabra discapacidad.
Así conmemoró este centro social un día cuyo objetivo principal fue la reivindicación de los derechos, la calidad de vida y condiciones de desarrollo social, acorde con la dignidad de este colectivo.
La jornada comenzó con la lectura de distintos mensajes a favor de la discapacidad, en palabras de sus familiares, a lo que le siguió el reconocimiento a su antiguo director, Miguel Ramos, al que le entregaron una orla con la imagen de todo el alumnado. “Estos son los niños de mi centro, la gente que estamos aquí defendemos su bienestar y los protegemos, aunque la finalidad es que sean autónomos. He recibido más de ellos que yo les he podido dar”, manifestó el homenajeado.
Seguidamente, la concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Loja, Matilde Ortiz, destacó la celebración de este día con la presencia de toda la comunidad del centro: usuarios, profesionales y padres. “Se trata de una de las muchas convivencias que tenemos y que cada año intentamos tener más, tanto con las familias como con los usuarios”. Agradeció al personal del Centro la preparación de los talleres para que las personas que “no tenemos ningún problema disfuncional, nos pongamos en su lugar y nos demos cuenta de lo difícil que para ellos significa el día a día”.
Al hilo de esto, la directora del Centro, Almudena Sánchez, detalló el contenido de las actividades, donde -principalmente- “hemos querido que nuestros usuarios nos enseñen que hay ciertos ámbitos de la vida en los que las personas con discapacidad se encuentren más limitadas y con el desarrollo de los talleres vamos a experimentar como se sienten”.
A continuación, se dio paso a un desayuno, acompañados por sus familiares, donde los alumnos lanzaron una serie de mensajes sobre la posibilidad de vivir en igualdad de condiciones que el resto de la sociedad y con los mismos derechos, a ser independientes, tomar decisiones y asumir responsabilidades y que no exista discriminación por discapacidad, sexo, raza y opinión.
El alcalde de Loja, Joaquín Camacho, destacó ante todos las cualidades de estas personas que “entienden las cosas y tienen un desarrollo evolutivo como cualquier persona por lo que hay que derrumbar mitos. Vosotros habéis hecho que hoy veamos que las personas con discapacidad tienen oportunidades”.
Reseñó que, desde el Consistorio, es fundamental el tratamiento de las personas con discapacidad, a través de los tres centros de la localidad que atienden a un total de 250 usuarios, y se refirió a los centros ocupacionales y de atención temprana y a la residencia Sierra de Loja, donde se les ofrece un servicio público de calidad. “Tenemos que conseguir que se avance, se mejore y se invierta desde las administraciones públicas en discapacidad y, desde Servicios Sociales, es lo que vamos a seguir haciendo”, dijo.
Para finalizar, agradeció la labor de los profesionales porque lo más importantes es que “haya personas que luchen, trabajen y crean por una sociedad mejor, gracias a la discapacidad, ya que no lo consideran un problema sino una ocasión de aprender”.
