¡Precios justos para un olivar vivo! Esa es la exclamación que perfectamente resume la reivindicación de las cooperativas de Loja ante una nueva campaña que entienden no puede mantener los mismos pagos que las dos anteriores. El sector del olivar tradicional reitera que “ahora mismo los precios son ruinosos” por lo que pide al Gobierno de España y a las administraciones en general que posibiliten los mecanismos necesarios para estabilizar esas condiciones.
Para reclamar esto, las organizaciones profesionales agrarias ASAJA, COAG y UPA y Cooperativas Agro-Alimentarias llevarán este jueves 10 de octubre las reivindicaciones y la lucha de miles de familias de olivareros a la capital de España. La marcha recorrerá las calles de Madrid desde las 11:30 horas, partiendo desde la Puerta de Alcalá y dirigiéndose a la Glorieta de Atocha, donde se ubica la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Miles de olivareros están organizándose y sumándose a los cientos de autobuses que desde Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia, Aragón, Comunidad Valenciana, Cataluña y La Rioja partirán en la madrugada del miércoles al jueves hacia Madrid. En esa cita estarán presentes las cooperativas lojeñas, entre ellas San Isidro, que ha puesto a disposición de sus socios y ciudadanos autobuses para poder participar en la reivindicación.
En una visita al inicio del verdeo en una de las explotaciones de esta cooperativa lojeña, y con el apoyo de varios representantes del PP de Granada, como son Rosa Fuentes y Rafa Caracuel, del diputado provincial, Joaquín Ordóñez, y de los alcaldes de Loja y Algarinejo, Joaquín Camacho y Jorge Sánchez, el director técnico de San Isidro, Antonio Rodríguez, explicó la situación que vive el sector. Sánchez, quien informó que su cooperativa cuenta con 13.000 hectáreas de olivar estimándose recolectar en este año 30 millones de kilos de aceite, afirma que ante el exceso de producción excepcional vivido en las últimas cosechas, se hace necesario que las administraciones intervengan para no contar con precios por debajo del coste de producción. “No es tanto querer ayudas del Estado como que nos facilite almacenar el producto para poder liberarlo cuando exista falta del mismo”, afirma Sánchez reconociendo que existe un estamento que debería de regular esos precios pero que cuenta con un baremo anticuado a los constes de producción actuales. En concreto ese baremo vela para que el kilo de aceituna no se pague por debajo de 1,78 euros, estimándose que en la actualidad por debajo de 2,7 euros no es rentable recoger el fruto.
Además de permitir la autorregulación del sector, desde los convocantes de la manifestación se reclama diferenciar entre el sector del olivar tradicional y el olivar en extensivo. Rodríguez afirma que en la mayoría de las ocasiones se está permitiendo crear nuevos cultivos en extensivo que son fomentados por fondos de inversión que especulan alterando al sector. “Debemos de defender el olivar tradicional ya que es respetuoso a la sociedad”, insiste el técnico poniendo en relieve la importancia para la generación de puestos de trabajo que supone este sector, al margen del uso de maquinaria de los cultivos en extensivo.
El alcalde de Algarinejo, Jorge Sánchez, pidió un “apoyo real y contundente” al olivar tradicional por parte de las administraciones reconociendo que para su municipio el sector agrícola lo mueve todo. Sánchez recordó como cada día el medio rural va perdiendo población y es más pobre. “El olivar tradicional está unido a una forma de vida y se debe diferenciar del extensivo”, reiteró el regidor de Algarinejo.
Mostrando todo el apoyo del Ayuntamiento de Loja a las cooperativas locales, el alcalde, Joaquín Camacho, anunció que llevarán a pleno una moción de adhesión a las peticiones del sector y que además su gobierno estará presente en la manifestación de Madrid. El regidor insistió en que en esa larga cadena hasta el consumidor no se puede ver afectado el agricultor ya que eso implica “la muerte del medio rural y la apuesta por la España vaciada”.
