El proyecto de instalación de contenedores soterrados continúa avanzando, pero con algún que otro contratiempo. Por un lado, el Ayuntamiento de Loja se ha visto obligado a cambiar la ubicación de dos de estas cuatro islas ecológicas, previstas inicialmente en el casco histórico, debido a que se han encontrado dificultades en el subsuelo. Los numerosos cables de telecomunicaciones instalados junto a la red de tuberías y saneamiento requería abrir las calles en canal para buscar su reubicación, algo que encarecería el proyecto.
Por este motivo, se ha desechado la carrera de San Agustín y avenida de Los Ángeles –confluencia con Cuesta del Arca- como ubicaciones para estos contenedores. En su lugar, irán instalados en el barrio de Pline y en la avenida Pérez del Álamo, justo a la altura del Museo del Agua. En ambos lugares, la actuación continúa a buen ritmo. En cambio, en las otras dos zanjas del centro histórico, en la plaza de la Constitución y en Duque de Valencia, junto al Palacio de Narváez, están paralizadas. El motivo: el Ayuntamiento debe presentar a la Delegación de Cultura el correspondiente informe arqueológico, dado la sensibilidad de los lugares donde se pretende excavar. Según el regidor, “la documentación ya está presentada y esperamos seguir con la obra lo antes posible”.
El estado de este proyecto, que está incluido en el Plan Provincial de Obras y Servicios (PPOYS) que financian a medias Diputación y Ayuntamiento, ocupó parte de la reunión que mantuvieron en Alcaldía el pasado viernes el diputado de Obras Públicas y Vivienda, José María Villegas, y el alcalde Joaquín Camacho. En una posterior rueda de prensa, Villegas pidió al Ayuntamiento que “agilice” los trámites con Cultura “para desbloquear la obra y evitar que se traspase el plazo de ejecución que tiene el plan provincial”. De lo contrario, alertó, “nos veríamos obligados a retener parte de la inversión”.
Por otro lado, el subrayó que el ente supramunicipal dejará en la ciudad 1,4 millones de euros en los distintos planes de inversión para infraestructuras públicas básicas. Es el caso de los Planes Provinciales de Obras y Servicios (PPOYS), que dejan cada dos años 300.000 euros en Loja. Entre las obras ejecutadas en los últimos años, destaca la urbanización de las calles Saturno, Santa Catalina y Alonso de Mercadillo o la instalación de iluminación en la avenida de Andalucía y en la carretera de La Esperanza. En el presente, además de los contenedores soterrados, se está mejorando la accesibilidad del parque de Los Ángeles.
Además, la Diputación va a rescatar unos 538.000 euros de anteriores convocatorias de inversiones que finalmente no se ejecutaron. También destacan los 80.000 euros que Loja percibe cada año –y desde los últimos tres- para inversiones financieramente sostenibles.
NUEVOS PROYECTOS
Los PPOYS de la bianualidad 2018-19 ya están en marcha. Su convocatoria se ha aprobado inicialmente y ya ha finalizado el periodo de alegaciones, en el que los distintos ayuntamientos debían presentar su compromiso de cofinanciación. Según las previsiones del diputado, a final de mes se aprobarán definitivamente.
De nuevo, habrá disponibles 300.000 euros para Loja. El Consistorio pretende invertirlos en adecentar y reurbanizar la entrada a Loja desde Granada, en concreto en el tramo comprendido entre la piscina Yola y la rotonda del restaurante Alacena. Ya descartada –por falta de espacio- la idea inicial de desdoblar los carriles, para evitar el intenso tráfico del vial, la actuación “reunificará criterios urbanísticos en las aceras, se mejorarán los lugares que hay levantados por las raíces de los árboles y se mejorará el acceso del tráfico a los edificios de la zona”, explicó el regidor Camacho, quien calificó el proyecto de “ambiciosa integración urbanística”.
Por otro lado, y dentro del remanente de otros planes de diputación de años anteriores que no se habían ejecutado, el Ayuntamiento de Loja ya trabaja en el diseño de un “innovador” proyecto de mejora de eficiencia energética. Con un presupuesto de unos 500.000 euros, se cambiarán todas las farolas de las pedanías por nuevas luminarias led, lo que permitirá ahorrar en consumo y mantenimiento. El plan también se extenderá a las urbanizaciones del casco urbano “que tienen unas luminarias muy obsoletas, que se funden mucho y que cuesta mucho dinero mantener”, detalló el alcalde Camacho.
