La Asamblea Comarcal de Loja ha presentado un nuevo proyecto denominado “Acciones de sensibilización y orientación a familias en riesgo de exclusión enmarcadas en el proyecto de cocina colaborativa de Cruz Roja Española”, con el apoyo financiero, entre otras instituciones y entidades, de Diputación de Granada.
La presentación corrió a cargo del presidente de la Asamblea, Ramón Soler, la técnico del proyecto, Sonia Tarifa y contó con la presencia de la diputada de Bienestar Social, Olvido de la Rosa, que mostró la preocupación y el interés de la institución por ayudar a aquellas personas que se encuentran en situación de exclusión y también, su disponibilidad en estrechar lazos con Cruz Roja para paliar estas situaciones precarias.
El presidente de la Asamblea, Ramón Soler, indicó que el proyecto lleva ya un rodaje de un año de existencia y que se puso en marcha con la intención de normalizar la situación de numerosas familias de la comarca, del que se están beneficiando diariamente cerca de 100 personas, de las cuales, la mitad son niños y niñas,
Lejos de ser un servicio de comidas meramente asistencial, se trata de hacer partícipes a los miembros de las propias familias en la elaboración y distribución de los almuerzos y cenas. En ese sentido, explicó Soler, se cuenta con una equipada cocina industrial que es atendida tanto por usuarios como por voluntarios, algunos de ellos con grandes conocimientos y experiencia en el mundo gastronómico. Son equipos mixtos en los que las familias beneficiarias van contribuyendo periódicamente a la realización de los menús. Ello es posible, informó a continuación Soler, gracias al trabajo altruista de los voluntarios, a la colaboración de empresas lojeñas de alimentación que aportan los productos, y a instituciones como el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, mostrando ahora su agradecimiento a la Diputación de Granada por su aportación y apoyo a la Cruz Roja de Loja en este proyecto de atención integral a las familias más necesitadas de la comarca.
La diputada informó de que el convenio de colaboración existente en la provincia con Cruz Roja se eleva a 40.000 euros al año, y viendo la trascendencia de todo el proyecto del Centro Social El Pinar, como “un servicio necesario para atender a la infancia y las familias que sufren unas condiciones económicas y sociales muy desfavorecidas”, se han destinado 6.000 euros a su financiación. Olvido de la Rosa apostó por la continuidad en este tipo de ayudas, por lo que animó a la Asamblea Comarcal de Cruz Roja de Loja a seguir solicitando su apoyo económico.
Por su parte, la técnico del proyecto, Sonia Tarifa, detalló cuáles iban a ser las acciones y actividades del programa. Se llevará a cabo una serie de talleres de orientación laboral y actividades relacionadas con la sensibilización y transferencia de conocimientos, dirigidas a padres y madres, así como acciones de capacitación profesional con la finalidad de mejorar las condiciones de vida que sufre este colectivo debido a su extrema vulnerabilidad. Las edades de los miembros familiares participantes oscila entre los 20 y los 50 años.
TALLERES FORMATIVOS
Concretamente, se pondrá en marcha una serie de talleres y cursos heterogéneos, desde talleres de reciclaje de comida, de habilidades sociales o uso de las redes de contacto en la búsqueda de empleo, hasta cursos sobre pobreza energética, meriendas y desayunos saludables, pasando por cursos de informática o manipulación de alimentos y atención a personas mayores y dependientes.
Finalmente, Ramón Soler recordó el impacto que está teniendo el Centro Social de Apoyo a la Infancia El Pinar de Loja en todo el ámbito de Cruz Roja a nivel nacional, por tratarse de un proyecto de atención transversa, poniendo el foco en la educación como herramienta fundamental para que no se repitan las condiciones que suman a estas familias a la situación que sufren, y mucho menos que sus hijos estén en inferioridad de condiciones con respecto al resto de la población en el acceso a la formación, la cultura y el acceso, en su día, al mundo laboral.
En ese contexto, la experiencia lojeña está siendo muy reconocida, tal como se puso de relieve en la reciente visita de la cúpula de Cruz Roja en Cataluña, o el hecho de que, desde la dirección nacional se esté animando a otras asambleas a implantar la iniciativa en sus zonas de actividad.
En cuanto a la pretendida reinterpretación de los espacios educativos como un lugar sentido como propio, innovador, motivador y haciendo sentir orgullosos a sus usuarios, Ramón Soler anunció que se está en contacto con un estudio de investigación danés sobre estas materias, sin olvidar el proyecto que ya presentaron a las instituciones para ver la posibilidad de instalar un aula Montessori en sus dependencias.
