Si aún en la actualidad las mujer se encuentra con el por desgracia conocido techo de cristal, en pasadas décadas el avance de éstas era toda una proeza. Abanderadas de la Loja de su época, en diferentes facetas, Francisca Alba, Angustias Rodríguez, Concepción Malo y María del Carmen Romero, fueron homenajeadas este pasado sábado 7 de marzo por la Asamblea Comarcal de Cruz Roja. La acción se enmarca dentro del trabajo de la Unidad de Género de la ONG lojeña, con el fin de visualizar a mujeres que han sido capaces de saltar en una sociedad nada fácil.
En un salón repleto de público en el Centro El Pinar, y con la presencia de familiares de las homenajeadas, Salomé Rodríguez, presidenta de la Asamblea Comarcal, explicó la propuesta presentada al Ayuntamiento de Loja. Desde Cruz Roja se ha propuesto que se modifique parte de los nombres de las calles de la ciudad para aumentar el nombre de mujeres y visualizar algunos referentes de este género. Esta propuesta ha sido acogida por el Equipo de Gobierno que en el pasado pleno aprobó dar estos cuatro nombres de mujeres a calles relevantes de la ciudad.
Agradecido a esta acción de Cruz Roja, el alcalde, Joaquín Camacho, informó de que estas calles ya se denominan con el nombre de las cuatro protagonistas, y que el objetivo es que antes de que en los próximos días se realicen actos para cambiar las placas de las mismas. El regidor afirmó que se ha buscado renombrar a calles relevantes y transitadas para dar mayor visibilidad a la labor de estas mujeres.
En el acto se leyó la biografía profesional de cada homenajeada antes de que cada familiar tomara la palabra. El primero en hablar fue Pablo Morales, nieto de Francisca Alba, más conocida como Doña Paquita. Morales quiso en primer lugar explicar la profesión de su abuela, matrona reconocida en Loja, e insistir en las dificultades de la época, con pocos instrumentos, medicinas y medios de transporte con una población muy rural.
A continuación llegó el turno del homenaje a la que fuera cofundadora del Instituto Virgen de la Caridad, Concepción Malo. En el acto habló su hijo, Juan Carlos Godoy, quien reconoció como Loja acogió a su madre y los valores que ésta exponía con profesionalidad. El hijo de Concepción Malo emocionado recordó como su madre fue una adelantada a su tiempo y sobre todo su entrega a los demás.
Ana Ocaña habló de su abuela, Angustias Rodríguez, la primera farmacéutica de Loja. Ocaña reconocía que no había podido conocer a su abuela, por lo que agradecía este acto que le permitía acercarse a su figura. La nieta de la homenajeada recordaba que ella siempre tenía que estar cerca de los desfavorecidos.
La creadora de la coral y el conservatorio de música de Loja, María del Carmen Romero, fue la última homenajeada. En su nombre habló su hija, Mamen Márques, quien se mostró muy emocionada con el reconocimiento a su madre. Márques recordó como su madre llegó a Loja con apenas dos años y como había vivido en diferentes calles de la ciudad. También enfatizaba el amor que ésta sentía por el Cristo de los Favores y como desde pequeña se le notaba un don con la música.
El acto finalizó con la interpretación de varias canciones a cargo del lojeño Rafael Zafra. Tras ello se entregó un recuerdo a los familiares de las homenajeadas antes de disfrutar de un aperitivo preparado por el taller de cocina del centro de Cruz Roja en Loja.
