El Ayuntamiento de Loja, a través de la Concejalía de Bienestar Social, ha vuelto a apoyar a la población más desprotegida, en este caso, a las personas que sufren el síndrome de Asperger, lo que les genera problemas para relacionarse con los demás. Y lo ha hecho con la firma de un convenio de colaboración con la Asociación Granadina de Síndrome de Asperger-TEA para la realización de prácticas profesionales con el objetivo de integrar socio laboralmente a personas con este tipo de trastorno.
Este presente año, el beneficiario de este programa de experiencias profesionales vuelve a ser el lojeño Manuel Jesús Campaña que, repite experiencia y que, desde ayer, ya desempeña su labor como trabajadador en en el área de Deportes. Entre sus compromisos laborales estará llevar a cabo las tareas propuestas por sus tutores, así como cumplir el horario establecido, de 9 a 14 horas, durante un periodo de tres meses.
Por sexto año se renueva este acuerdo, en este caso, con “la nueva incorporación de Manolo con un contrato a tiempo parcial que se suma a las distintas colaboraciones que realizamos con distintos colectivos que trabajan por la inclusión al mundo laboral de las personas con diversidad distinta”, argumentó la concejala del área, Matilde Ortiz.
Con este gesto el Ayuntamiento pretende dar “la dignidad que todas las personas necesitan en su vida y, en este caso, con un puesto de trabajo” –destacó-, lo que “forma parte de nuestra trayectoria en la incorporación de todas las personas al mundo laboral”. Al nuevo trabajador, le deseó lo mejor, ya que es “conocedor de la labor que ha realizado en años anteriores, por lo que será un gran trabajador y buen compañero, como ya ha demostrado”, siendo la intención del Consistorio la de renovar este acuerdo.
Como representante de Asperger Granada y tutor laboral de las prácticas está Félix Hermoso, psicólogo y técnico de empleo, que se ha encargado de planificar las prácticas y supervisará y asesorará, además de valorar el aprovechamiento y rendimiento del participante y evaluar sus resultados. “Estamos muy agradecidos con el Ayuntamiento por la implicación que tienen con nuestro colectivo de cara a promover la inserción laboral que no sólo se consigue a través del empleo, sino también con una serie de elementos como la atención, seguimiento y apoyo que vamos a brindar conjuntamente con la institución”.
Desde el Programa de Empleo con Apoyo se realiza los primeros días un acompañamiento para que “nuestro usuario pueda adaptarse perfectamente en su puesto de trabajo y realizar las funciones que se le asignen para que sea más autónomo”, aunque en el caso de Manuel “no será tan cercano porque ya tiene experiencia previa en este campo”.
A la hora de desenvolverse en el trabajo, una persona con síndrome de Asperger suele encontrarse con dificultades de comunicación y gestión de las emociones. “A veces no saben cómo comunicar algo que les está suponiendo una dificultad y nosotros le damos pautas al tutor de aquí para que sepa solucionarlo”. El objetivo es que el usuario tenga “más confianza en sí mismo, sepa superar los problemas diarios, que cada vez se sienta más útil, porque lo que se pretende es alcanzar la dignidad que da este trabajo”.
A continuación, el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, se refería al camino iniciado hace seis años con esta Asociación, donde el Consistorio ha vuelto a demostrar “su sensibilidad social ante la inclusión social a las personas”, como también lo ha hecho con otros colectivos como Granada Down, Arca Empleo o Fegradi, ya sea con prácticas profesionales o con orientación laboral. “Seis años después demostramos nuestro compromiso firme de poner todas las herramientas económicas, legales y administrativa para conseguir una sociedad mejor y eliminar barreras sociales”.
SÍNDROME DE ASPERGER
El síndrome de Asperger no es una enfermedad, sino que afecta a personas que han nacido con un desarrollo neurológico diferente, es decir, que se ha producido de un modo alternativo al de la población “normal”. La persona que lo padece tiene un aspecto normal, suele ser inteligente y adquiere el lenguaje con normalidad, pero presenta problemas para relacionarse con los demás.
Los padres empiezan a percibir esta diferencia entre los 2 y 7 años, buscando una ayuda que, en muchas ocasiones, no es la apropiada. La intervención que se les suele realizar es una evaluación diagnóstica, terapia individualizada, logopedia, talleres grupales de habilidades sociales, inteligencia emocional, autonomía personal, entre otros aspectos.
YO SOY ASPERGER
A una persona con Asperger le cuesta hacer amigos y mantenerlos, suele ser objeto de burlas y abusos por parte de sus compañeros de clase, no le gustan las modas, y le disgustan ciertos alimentos por su textura, los lugares ruidosos y vestirse con determinadas prendas. Se encuentra más a gusto solo y no quiere salir de casa porque se siente más protegido. También le cuesta muchos saber lo que sienten las otras personas e interpretar sus gestos o las normas sociales y es una persona sincera e inocente.
