– ¿Cómo llegas a su profesión?
“Estuve varios años trabajando hasta que ahorré y me matriculé en una academia de cocina. Eran unos años en los que las mujeres éramos pocas en la escuela de cocina”.
– ¿Es lo que querías ser ?
“Sí. Me he encontrado con algunos obstáculos pero la verdad que no me he dejado vencer por ello. Soy lo que quiero ser. El primer obstáculo era vencer que en aquel tiempo ser cocinero no estaba reconocido, sobre todo para la mujer. No es lo mismo ser cocinero que decir que eres cocinera, por eso digo que soy chef.
– ¿Conciliación?
“La vida de hostelería es muy difícil para la conciliación familiar, lo que también es un lastre para la mujer. Las mujeres que somos cocineras tenemos que sacrificar un poco más”.
– Hay más hombres chef reconocidos que mujeres.
“Las mujeres no llegamos a esos puestos por que es más fácil para los empresarios confiar en hombres y muchas veces nos vemos en la obligación de decidir ser madres o avanzar en la profesión. Aquí no hay horarios”.
– ¿La cocina de la casa sigue siendo de la mujer?
“Afortunadamente la cocina está cambiando. Existe los amos de casa y existen las chef. Es una carrera de fondo, es difícil quitar algunas mochilas en tan poco tiempo”.
– ¿Brecha salarial?
“Dentro de esta profesión como tal está más contendía. El problema está muchas veces es cuando por ser mujer no te cogen a ti para ascender”.
-Te han preguntado en una entrevista sobre maternidad.
“Sí, eso sí me ha pasado. Te preguntan si quieres ser mamá y si estás casada”.
– Referente.
“No me considero referente, sí que es cierto que todo el mundo tiene una vida complicada”.
